El puente de la AP-9 sobre la ría, libre de peaje si se utiliza como circunvalación de la ciudad, cumplirá el próximo mes de marzo 25 años desde su puesta en servicio y es a día de hoy la carretera del municipio con más tráfico. Un total de 43.500 vehículos utilizan cada día este viaducto, lo que supone un ligero aumento con respecto a los dos últimos años (cuando se rondaban los 41.000 coches) pero aún queda lejos de las marcas fijadas entre 2006 y 2008, cuando se rozaban los 50.000 automóviles.
Este puente une los accesos a la autopista de Salcedo, al Sur, y de Bomberos, al Norte, y es el principal vial para evitar el centro urbano para acudir en coche de uno a otro extremo de la ciudad y su nivel de uso es casi el doble del segundo punto circulatorio más saturado de la ciudad, el nudo de O Pino, donde se registran unos 24.200 coches cada jornada, según el balance de aforos que acaba de hacer público el Ministerio de Fomento, con los datos completos de todo 2015.
En O Pino confluyen varias carreteras de gran utilización y desde hace unos meses también finaliza en ese punto la nueva calle Josefina Arruti, lo que ha provocado que se sitúe como el segundo punto más saturado de la ciudad, con 24.200 vehículos al día. No obstante, otro tramo de la AP-9, al Sur de la ciudad y que atraviesa la parroquia de Salcedo, supera las cifras de O Pino y llega a 28.000 coches diarios. A su vez, el trazado de la autopista al Norte, por Lérez, también supera los 20.700 automóviles cada jornada.
En ambos recorridos de la AP-9 se constata un aumento de uso en los últimos años, pero con capacidad suficiente para soportar ese volumen. En cambio, la carretera convencional paralela, la N-550 apenas tiene capacidad con sus dos únicos carriles, para absorber el tráfico que recibe. Así, al Sur, por Salcedo, Fomento contabilizó el pasado año 23.000 vehículos que cada jornada. Este vial entre Pontevedra y Vigo es el vial convencional más utilizado, con creces, en todo el municipio, muy por encima de los 19.000 coches de la carretera de Vilagarcía, la PO-531, y muy por delante de la PO-308 entre la capital y Poio. Este último vial, de hecho, experimenta una tendencia a la baja, si bien aún supera los 13.700 coches diarios. En cambio, sí se mantiene una elevada utilización en el nudo de A Barca y de Bomberos, donde Fomento registra a día de hoy 16.800 coches, mil más que hace dos años.
Por su parte, la N-550 al Norte de la ciudad, por Lérez, Cerponzóns y Alba, el uso es menor que al Sur y con ciertas diferencias según los tramos. Así, en Lérez se llega a 17.600 coches, pero más al Norte ya se baja a 10.600 diarios. En ambos casos se trata de la misma intensidad que en los dos años anteriores.
Junto al tramo gratuito del puente de la AP-9, el nudo de O Pino y la N-550 en Salcedo, otros dos viales superan los 20.000 usos cada 24 horas, si bien se trata de carreteras de dos carriles en cada sentido y pueden soportar con solvencia ese nivel de utilización. Se trata de la PO-10, entre O Pino y Mollabao, donde se llega a los 21.000 coches; y la PO-11, denominación técnica de la autovía de Marín, que rebasa los 20.600 coches. La mayor parte de ellos se dirigen además hacia Marín y no utilizan el enlace de Mollabao hacia la variante, ya que entre este nudo y Estribela se alcanzan los 19.000 coches, es decir, apenas 1.500 menos que en el resto del vial.
En la otra cara de la moneda aparecen la carretera de Ourense (la N.541) y la de O Pino-Bora (la PO-542). En el primer caso son 7.400 coches al día, con una tendencia al descenso, y en el segundo se llega a 9.700.