Los vecinos de Sanxenxo pagarán en 2017 una base imponible del 0,44 en el IBI. Así se aprobó en el pleno extraordinario de ayer, cargado de tensión y reproches entre varios representantes de la ciudadanía durante el segundo punto del orden del día. El apoyo del concejal no adscrito Roberto Carlos Agís fue decisivo para que la propuesta del PP en cuanto al gravamen consiguiese la mayoría simple necesaria, con nueve votos a favor y ocho abstenciones.

Agís alegó unos argumentos similares a los ofrecidos por el grupo popular. El concejal manifestó que el informe económico-financiero de intervención encargado por el Consistorio aseguraba que se podía bajar el gravamen hasta el 0,4353 "sin riesgo alguno", ya que además "se guardan 500.000 euros para posibles gastos eventuales futuros".

Precisamente la de los gastos no contemplados fue una de las líneas que usó el tripartito para defender su propuesta. Para David Otero, concelleiro de Economía del municipio, el informe no refleja "aunque sí menciona" las muchas sentencias urbanísticas a las que el Consistorio tiene que hacer frente: "No es una realidad futurible, sino presente. El futuro ya está aquí. Por ejemplo, los hermanos Rocafort quieren que se les pague al menos 3, 01 millones de euros ya".

Mientras, el regidor Gonzalo Pita se congratuló de que en la sesión plenaria se estuviese discutiendo sobre "decidir cuánto bajar los impuestos", ya que "no hay nada más bonito" para un municipio que eso. Pita defendió la bajada del 0,48 actual hasta el 0,46, frente al 0,44 que exigía el PP y finalmente se aprobó. El alcalde apeló a una gestión "responsable" para seguir "prestando servicios y pagando a proveedores". Sin embargo, tras la aprobación de la propuesta popular, quiso hacer constar en acta que, si en un futuro hubiese que "revertir o subir los impuestos" ante la necesidad de recaudación, "será culpa de la decisión del PP y Agís".

El alcalde señaló que esa diferencia de 0,02 puntos supondrá que las arcas públicas dejen de ingresar unos 270.000 euros que resultan "fundamentales" y deberán obtener "por otras vías". "Quizás haya que asumir sentencias por valor de más de 8 millones de euros gracias a la gestión del Partido Popular. Si debido a ello tenemos que revertir los impuestos, será culpa de quienes acaban de votar esta propuesta", recalcó.

Bonificaciones

Al margen de la base imponible, los concejales también debatieron sobre las bonificaciones propuestas por el tripartito, que finalmente también fueron incluidas dentro de la propuesta del PP. Las familias numerosas tendrán un descuento de entre un 90 y un 50% en el recibo del IBI en función de su renta. El gobierno tripartito alegó que estas bonificaciones suponen un salto, ya que las anteriores eran de "tan solo el 30%". Además, defendió la no inclusión de más cláusulas de descuento como la del ahorro energético como medida para cumplir el Plan de Axuste Económico aprobado por los populares.

Mientras, Agís rebatió que el propio plan ofrece la posibilidad de incluir bonificaciones si se presenta un estudio previo en el Ministerio de Hacienda acerca de cómo conseguir por otra vía el dinero. Por su parte, Marcos Guisasola, responsable económico popular, reiteró el argumento de Agís y acusó al tripartito de falta de trabajo, al "no haber estudiado la forma de incluir esas deducciones".