La actividad económica y presupuestaria del Concello se ha convertido en el blanco permanente de la oposición en todos los plenos. Si hace un mes todos los grupos "tumbaban" una modificación de crédito para amortizar deuda, los dardos en la sesión plenaria de ayer se dirigieron contra la política de contrataciones de obras y servicios en el Concello, donde se "abusa", a juicio de la oposición, de las adjudicaciones directas y de menor cuantía, que escapan a un control político detallado. Por ello, PP, PSOE, Marea y Ciudadanos se unieron una vez más para exigir la creación de una "unidad centralizada de control de esos gastos".

Esta no fue, en todo caso, la única "pinza" que padeció ayer el BNG en el pleno, Toda la oposición se unió también para situarse del lado de los agentes de la Policía Local que reclaman desde hace semanas una actualización salarial, y para emplazar al BNG a cambiar las sesiones plenarias de fecha, con el objetivo de que pasen de los lunes a los jueves.

La propuesta sobre el control del gasto surgió del PP y todos los demás grupos no dudaron en apoyarla, lo que llevó al BNG a reprochar especialmente a Marea que "se sume a esta gran coalición y baile al son del PP, es algo difícil de entender", dijo el concejal Raimundo González Carballo. El edil nacionalista defendió la transparencia de la actividad municipal, algo que ponen en duda los demás grupos. Así, Rafael Domínguez, del PP, arremetió contra esos mecanismos de "contratación menor" y "procedimientos negociados sin publicidad" y echó mano de un reciente informe de Intervención sobre el presupuesto de 2015.

Informe técnico

En ese documento se subraya por un lado que "hay que destacar el alto volumen de gasto alcanzado en este ejercicio (el de 2015) vía contratos menores, toda vez que el importe total es casi el 25% del total de gastos comprometidos en los capítulos 2 y 6 del presupuesto". La contratación menor se suele realizar mediante adjudicaciones directa o con concursos negociados sin publicidad para proyectos, obras o suministros de una cuantía limitada. El informe técnico apunta también que "sobre la contratación menor, al no existir una unidad centralizada de esos gastos y al depender de cada servicio, no fue remitido ningún listado, por lo que fue realizado por esta Intervención sobre la base de los datos del registro contable y del gestor de expedientes, por lo que pueden contener algún error por no venir evaluados por ningún servicio gestor". Esta aclaración la hace a la hora de calcular un "resumen" de los gastos realizados mediante esta modalidad de contratación en 2015. Así, cifra un total de 10.920.535 euros en 2.892 expedientes, de los que 196 corresponden a otras (por importe de 3.853.528 euros), otros 1.600 a servicios (que sumarían 5.234.000 euros) y los 1.096 restantes serían de suministros por 1.833.000 euros.

Mientras el PP centró sus ataques de ayer al BNG en un prisma más técnico, las formaciones socialista y rupturista se inclinaron por una crítica más política, al denunciar la "soberbia" del BNG por negarse a pactar los asuntos con la oposición. Así, Luís Rei (portavoz de Marea) denunció que la "contratación menor supone el 25% de todos los gastos municipales" y recordó que "el BNG no goza de mayoría en el pleno, pero actúa con soberbia al no pactar y a menudo reciben de su propia medicina".

En términos aún más airados se pronunció el portavoz del PSOE Agustín Fernández. Tras lamentar la "incapacidad del BNG para generar proyectos", acusó al gobierno local de "buscarse enemigos exteriores", cuando "en realidad, se ven superados por las circunstancias al no darse cuenta de que no tienen mayoría absoluta en el pleno, pero actúan con la soberbia de creer que el Concello es suyo". "Busquen consensos y acuerdos y abandonen el encastillamiento", aconsejó Fernández.