Los sindicatos y agentes que protagonizan desde hace semanas un conflicto con el gobierno local en demanda de una equiparación salarial en la Policía Local (lo que se traduciría en un aumento de al menos 150 euros en cada nómina) lograron ayer su primera victoria al conseguir el apoyo de toda la oposición en alguna de sus reivindicaciones complementarias y dejar solo al BNG.

Al igual que en el caso del control del gasto, fue el PP el que presentó una propuesta para mejorar la sede de la plantilla, en los bajos del Pazo da Cultura, y PSOE, Marea y Ciudadanos se sumaron de inmediato a la petición, entre los aplausos de los agentes y delegados sindicales presentes en el pleno.

El concejal del PP José Luis Martín denunció que esa sede, ocupada desde hace 16 años pese a ser "provisional", presenta problemas de espacio, de aislamiento térmico e incluso "de seguridad ya que los armeros están en una zona de tránsito". También denunció que el sistema de comunicación es deficiente y hay lugares sin cobertura, como Lourizán o Pontesampaio, lo que deja "incomunicados" a los agentes.

La concejala de Seguridade, Carmen Da Silva, admitió que "hay deficiencias en ese edificio y en muchos otros, pero es curioso que durante años no se diga nada y salten ahora estas peticiones de la oposición, liderada de nuevo por el PP, en medio de un conflicto sindical que poco tiene que ver con esas deficiencias", si bien en todo el debate de ayer no se habló de salarios, principal demanda de los agentes.

Luís Rei (Marea) y Agustín Fernández (PSOE) extendieron las quejas a otras sedes municipales, como Churruchaos, la tercera planta del Teatro Principal o la nave de la brigada de obras, por lo que aconsejaron "ser ambiciosos y pensar en instalaciones definitivas".