El pasado mes de agosto, a poco más de un mes de las elecciones autonómicas, la Xunta de Galicia anunciaba el inicio de las obras del nuevo edificio judicial de A Parda, una obra largamente esperada que iba a poner fin a las urgentes necesidades de espacio para los órganos de justicia en la ciudad. Un déficit que actualmente obliga a los juzgados de lo Contencioso a estar "desterrados" en unos bajos de la calle Germán Adrio.
En las semanas siguientes se valló el perímetro, se realizaron importantes labores de desbroce y limpieza de la finca y una excavadora hizo grandes movimientos de tierra preparando el terreno para la construcción del inmueble en sí. No obstante, el ímpetu en la ejecución de esta obra parece que se ha venido abajo y desde principios del mes de octubre las obras parecen estar casi paradas. Apenas se observa movimiento de obreros o maquinaria en el recinto (hay una excavadora pero parece parada) y, aunque a veces sí hay personal en el interior del recinto, aunque escaso, no parece que en las últimas semanas se hayan producidos grandes avances en los trabajos, más bien lo contrario.
