La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se mostró ayer molesta con la decisión del presidente del PP provincial, Alfonso Rueda, de convocar y celebrar una reunión con diputados de este partido en el pazo provincial. Según la socialista, este hecho "atenta contra los principios de cooperación y lealtad entre instituciones, faltando al respeto a los ciudadanos, actuando únicamente como secretario del del PP en la provincia y olvidándose de que es el vicepresidente de la Xunta".

"Alfonso Rueda y los diputados del PP en la Diputación van a tener una respuesta inmediata a este vergonzoso estilo de hacer las cosas, ya que, parece que, a pesar del mucho tiempo que llevan en política, no aprendieron los principios básico de la democracia", aseguró Silva.

Asimismo, la presidenta del ente provincial dijo que "todavía estoy esperando que Alfonso Rueda venga a la Diputación a reunirse conmigo y con el vicepresidente Mosquera para hablar de los problemas que tiene la gente de esta provincia", y puso como ejemplo los planes de la Xunta y Ence con el Pazo de Lourizán.

Por toda respuesta, Alfonso Rueda dijo no entender la reacción de Carmela Silva y señaló, antes de comenzar la reunión, que se trataba del tercer encuentro de este tipo que mantenía con los diputados del PP en el pazo provincial. "Es una reunión de trabajo normal, comunicada por cortesía a la titular de esta administración provincial", dijo en declaraciones a la prensa.

Además, se ofreció a la presidenta de la Diputación para visitar eta institución "como vicepresidente de la Xunta". "Separar lo institucional de lo partidario es lo que nosotros hacemos, los que lo mezclan todo se enfadan por cosas que no acaban de entender", concluyó.