Se acerca un nuevo invierno y los comerciantes del mercadillo de Moraña siguen sin solución a las deficiencias del terreno donde montan sus puestos.

Los vendedores critican que la ubicación del mercado, que se celebra el primer y el tercer viernes de cada mes, que acumula ya varios años en la explanada anexa al mercado de abastos. Una explanada con un pequeño vial de asfalto y el resto del terreno cubierto de tierra, que se embarra cada vez que llueve. "Muchas veces no podemos ni ubicar el puesto porque no nos compensa. Se acumulan los residuos y se forman riachuelos. Es una asquerosidad", destaca una de las vendedoras.

Los comerciantes señalan que, además, el hecho de que no se repartan licencias para estar allí ubicados hace que se genere muchísima "competencia desleal". "Muchos tenemos una sociedad cooperativa de venta ambulante y nos perjudica que haya gente vendiendo lo mismo que nosotros sin pagar facturas o impuestos".

Varios de estos comerciantes llevan meses tratando de ser recibidos por la alcaldesa, Luisa Piñeiro, que no tiene constancia de que haya habido formularios en contra de la ubicación. Piñeiro no se plantea cambiar de lugar el mercadillo y señala que está prevista una compatación y acondicionamiento del lugar que se llevará a cabo una vez se desbloquee el Plan Xeral de Ordenación Municipal.

Mientras, desde el BNG consideran que es un lugar "viable", aunque aseguran que ya han planteado varias mociones para que se modifique el PXOM en ese punto y se pueda asfaltar el lugar y evitar "los charcos de 30 centímetros que se forman".