Los comuneros de Pontesampaio trabajan ya en la prevención de las consecuencias de los incendios forestales, como son la erosión del terreno y la contaminación de las aguas. Las primeras lluvias del otoño han comenzado a arrastrar vegetación quemada, tierra y ceniza por las laderas de los montes más afectados por los fuegos y para hacer frente a estos daños la comunidad de montes, con la colaboración de los técnicos de Medio Ambiente, ha comenzado a levantar barreras de contención.

Estos diques tienen como principal misión evitar en lo posible el arrastre de tierra y de ceniza, que además de ocasionar la erosión del terreno pone en peligro los cauces fluviales y la propia ría, a donde llegarán finalmente estos sedimentos.

Más de 300 hectáreas de terreno se vieron devastadas por incendios forestales en esta parroquia el pasado verano y casi 70 hectáreas en los montes de O Salgueiral, en Bora. Ambas zonas solicitaron la declaración de zona prioritaria de actuación, que les haría beneficiarias de las primeras intervenciones de la Xunta de Galicia para evitar daños mayores.

Paja

En el caso de Pontesampaio se está aplicando este protocolo especial, según explica el secretario de la Comunidad de Montes, Ramón Agulla, con la creación de estas barreras de contención y la limpieza de los montes y las pista forestales. Está en estudio, añade, la aplicación de las capas de paja que ya se están introduciendo en otros montes quemados y que contribuyen a evitar la erosión causada por la lluvia. Además, en colaboración con la administración autonómica, en Pontesampaio se está negociando el destino de la madera quemada, ofreciéndola a empresas especializadas que se encargarían de su tala y retirada.

Por otra parte, tanto esta comunidad de montes como la de O Salgueiral estudian las opciones que tienen para acceder a las ayudas económicas aprobadas por la Xunta, si bien éstas se dirigen en una primera fase de actuación a los daños sufridos en viviendas, explotaciones ganadoras, naves agrícolas y otros bienes, que apenas resultaron dañadas en las parroquias pontevedresas.

Mancomunidad

En todo caso tanto Pontesampaio como Bora estudian sus opciones para acceder a ayudas, "las máximas posibles" -como apunta Ramón Agulla-, para hacer frente a las graves consecuencias sufridas en los últimos incendios.

Por su parte, la Mancomunidad de Montes de Pontevedra espera a que se constituya la nueva legislatura en Galicia para solicitar un primer encuentro con los responsables del Gobierno de la Xunta y exponer las demandas planteadas por las comunidades de montes de la comarca en las reuniones posteriores a los incendios.

El presidente de la Mancomunidad, Iván Pérez, recuerda que en estos momentos es prioritario actuar en las inmediaciones de los cauces de agua, para evitar la contaminación, además de tratar de frenar el avance de la erosión.

Apunta como dato positivo que gracias a las lluvias de los últimos días ha brotado bastante vegetación, principalmente helechos, que contribuyen a prevenir el arrastre de tierra y la erosión. La otra cara de la moneda es que la ceniza que todavía cubre el terreno "impermeabiliza" la tierra, explica Pérez Berjano.

En su última reunión, la Mancomunidad de Montes de Pontevedra acordó reclamar a la Administración pública "indemnizaciones" por los "daños causados" como consecuencia de las "política erróneas" en materia forestal.

Esta Mancomunidad impulsa un "frente común" de los organismos implicados en la gestión del monte, especialmente a través de las mancomunidades de la zona, para demandar un giro en estas políticas forestales.

La Mancomunidad de Montes de Pontevedra también volverá a ponerse en contacto con el gobierno local de la ciudad para avanzar en la colaboración que iniciaron en febrero de 2015, a través de un convenio para poner en marcha medidas de mejora del monte.

Por su parte, la Comunidad de Montes de O Salgueiral, aprobó en su última asamblea general personarse en la investigación policial y en las diligencias que se deriven de estos fuegos. Además la asamblea de comuneros decidió instar a las administraciones públicas a colaborar en las "actuaciones urgentes" necesarias para proteger el suelo quemado y restaurar las zonas afectadas, para prevenir daños mayores.

Otro acuerdo de esta asamblea vecinal, celebrada a finales del pasado septiembre, fue elaborar un informe de daños y perjuicios causados por los fuegos del verano, así como poner en marcha un Plan de Acción Comunitaria de apoyo a los propietarios particulares de fincas forestales, para iniciar la restauración ambiental de las mismas.

El alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, admite que no se ha avanzado mucho en la recuperación de las superficies quemadas el pasado verano en este municipio, si bien se están evaluando los daños sufridos para optar a las ayudas habilitadas por la Xunta. En todo caso sí se ha actuado en la información y la prevención de nuevos siniestros en las últimas semanas del verano y el inicio del otoño, ante la prolongación del tiempo seco.

La Xunta aprobó una partida de 10 millones de euros para reparar los daños causados por los incendios del pasado mes de agosto. Estas subvenciones, que se destinarán tanto a particulares como a concellos, serán compatibles con otras indemnizaciones a las que puedan tener derecho los afectados. Pueden solicitar estas ayudas los propietarios o usufructuarios de viviendas dañadas; los titulares de establecimientos comerciales, mercantiles, industriales y turísticos afectados; y los titulares de explotaciones forestales, agrícolas y ganaderas; así como las entidades locales.