El plan presupuestario 2017 que acaba de enviar el Gobierno central a Bruselas, en previsión de que se prorroguen las cuentas estatales del próximo año apuesta por posibles "coeficientes incrementados" en el Impuesto de Bienes Inmuebles y "regularizaciones" en aquellos municipios cuya ponencia de valores sea anterior a 2003, como es el caso de Pontevedra. Estas propuestas incluidas en el "Informe de Acción Efectiva" remitido a la UE llevaron ayer al concejal de Facenda, Raimundo González Carballo a alertar de un posible aumento del IBI el próximo año en el municipio como una medida para paliar el déficit del Estado, al que el gobierno local se opone.

El concejal, que confía en que finalmente no se establezca esa obligación a los ayuntamientos, señaló que el IBI actual ya "es demasiado elevado como para subirlo más" y recuerda que este impuesto afecta especialmente a "las viviendas habituales, por lo que no debería subir", si bien también aclara que "tampoco hay que caer en la demagogia de rebajarlo, porque hay pagar los servicios".

Estas reflexiones de González Carballo se producen a raíz de las previsiones presupuestarias, a día de hoy, del Gobierno central, incluidas en el citado documento enviado a Bruselas y que, por otra parte, garantizan, en principio, unas transferencias del Estado para el próximo año similares a las de 2016, que se cifran actualmente en unos 18 millones de euros.

El edil recordó que estos dos conceptos (IBI y Transferencias del Estado) constituyen la mayor parte de los ingresos corrientes del Concello y que suponen más de 35 millones de euros. Por ello, con estas dos previsiones, el gobierno local ya dispone de las líneas básicas para elaborar sus cuentas para 2017. En el documento enviado a Bruselas, "tampoco se dice nada de una eventual subida de salarios en el sector público", concluye González Carballo.