El Concello de Pontevedra presentó en el IV Congreso Ciudades que Caminan una encuesta que trataba de conocer ciertos hábitos de pontevedreses y visitantes para medir como la reforma urbana podría incidir en un sector como el pequeño comercio.

Para el Concello, se demuestra que construir una ciudad "amable" no es incompatible con tener una economía fuerte y ponen sobre la mesa el siguiente dato. La economía terciaria (de servicios) creció en la ciudad un 40,6% desde 1999 y se incrementó en un 42,9% entre 2005 y 2015 el número de actividades económicas. Los datos se expusieron en una ponencia que presentó el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, quien desveló además los resultados de una encuesta que revelan que el coche sigue siendo el principal medio por el que llegan los visitantes a la ciudad: casi un 70%. El resto entra en el casco urbano caminando, en transporte público o en coche compartido.

Además, un 37% de los visitantes que llegan a Pontevedra (la mitad de los que lo hacen en su coche privado) reconoce que no le queda otro remedio que utilizar uno de los parkings subterráneos de pago para aparcar, mientras que un 32,4% utiliza aparcamientos gratuitos.

Esta misma encuesta a pie de calle también destaca que un 91,5% de las personas que acuden a los establecimientos comerciales de Pontevedra realizan sus compras sin subirse al coche, principalmente en los supermercados de su propia calle. El 11% utiliza el coche para comprar alimentos y un 18% lo utiliza menos de cuatro veces al mes. Un 15,6% lo utiliza entre 4 y 8 veces.

En su intervención en este Congreso, Lores recordó las actuaciones desarrolladas desde 1999 para "devolver la ciudad a los vecinos", con inversiones en accesibilidad universal, la limitación de la velocidad a 30 o 20 kilómetros por hora, la instalación de 300 pasos de peatones elevados, la creación de 35 rotondas disuasorias, los estacionamientos de servicios y la promoción de la movilidad natural (es decir, a pie en bici y priorizar la movilidad infantil).