Un ladrón con una larga lista de al menos otras cuatro condenas por robos con fuerza en las cosas se encontró en uno de sus golpes con un botín que no se esperaba, al menos según el relato que hace el Ministerio Fiscal.

En un galpón utilizado como garaje en Marín, al que accedió aprovechando un descuido de su usuaria a la que había cogido las llaves, se encontró con un paquete de casi medio kilo de cocaína, del que se apropió para venderla a terceras personas. Dos días más tarde fue el mismo el que acudió a la Comisaría de la Policía Nacional relatando los hechos anteriores y acompañando a los agentes al lugar en el que guardaba la droga, entregándoles la misma.

Esta persona, J. F. P. C., será juzgado el jueves en la Audiencia Provincial de Pontevedra. El fiscal tiene en cuenta en ambos delitos la circunstancia atenuante de confesión, pero aplica en el robo la agravante de multirreincidencia. Pide una pena de dos años y medio por el delito contra la salud pública y dos años por el robo.