El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, comunicó al Concello de Vilagarcía la desafectación de la antigua vía del tren entre la capital arousana y la localidad de Caldas de Reis. De esta manera, el trazado deja de estar vinculado a la prestación de un servicio público, lo que da luz verde a la conversión de la vieja línea ferroviaria se convierta en una vía verde, que sería la primera de Galicia. El acuerdo oficial, que en los próximos días será comunicado a los concellos por escrito, le fue comunicado ayer al alcalde vilagarciano por la delegada de Patrimonio y Urbanismo de ADIF en la zona noroeste, Celina Matías. El regidor vilagarciano considera que se trata "de un paso muy importante para que el proyecto de convertir el trazado en una vía verde sea pronto una realidad". Tal es así, que Varela se puso ayer mismo en contacto con los alcaldes de Caldas y Portas, los otros dos municipios implicados en el proyecto, para avanzar en la redacción del mismo y en otros aspectos no menos relevantes como su articulación jurídica o su financiación. En cuanto a esta última, habrá aportaciones de los respectivos ayuntamientos en proporciones todavía sin determinar y también ayudas de otras administraciones, particularmente la Diputación Provincial.

Alberto Varela incide en que la desafectación de la vieja vía es "una noticia excelente" que llega después de que, en el mes de junio, el Ministerio de Fomento emitiese un informe favorable a la senda verde. Aquel informe, firmado por el subdirector general de Planificación Ferroviaria de ADIF, Jorge Ballesteros, hacía hincapié en que el tramo Portas-Rubiáns de la vieja línea lleva años "sin servicio ferroviario" tras la construcción y puesta en funcionamiento de la variante del Eje Atlántico de Alta Velocidad, de ahí su disposición a que pueda convertirse en senda peatonal.

Desde Pontevedra se reclama a ADIF una medida similar para la antigua línea férrea sin servicio entre Redondela, Arcade y Redondela.