Los padres de los alumnos de ocho años de la clase del colegio A Xunqueira II que acusan a su profesora de agredir a los niños han endurecido sus medidas de protesta y también sus reivindicaciones, advirtiendo ahora que no llevarán a sus hijos a clase si la maestra vuelve a dicho puesto y solicitando ya abiertamente que sea apartada de la docencia.

Los padres cuentan además con el apoyo del ANPA del colegio, Andaina, y de la Federación Provincial de Anpas, que ayer suscribían el comunicado conjunto emitido por los padres. Un manifiesto que se produce un día después de que se celebrase una reunión entre los padres de la clase afectada, de la que la maestra es además tutora, los miembros de la asociación de madres y padres y de la directiva de la Fanpa. Encuentro para tratar la situación "derivada del conflicto abierto con la tutora del curso" y las "graves perturbaciones de la convivencia derivadas del maltrato que los alumnos manifiestan recibir de ella".

En dicha reunión aseguran que se relataron cuestiones que destacan, como el hecho de que exista "un conocimiento extendido en la comunidad educativa de Pontevedra de los antecedentes de la misma naturaleza que esta docente viene arrastrando a lo largo de los últimos años en diversos centros, por lo que consideramos que se trata de una reincidencia".

Subrayan también "la situación de los menores afectados" que está "comenzando a producir afecciones de naturaleza física y psicológica derivadas de la situación vivida en el centro educativo", algo que ya señalaban en su anterior comunicado. Por ello, insisten en que la resolución del expediente abierto por Educación a la maestra "reviste la mayor urgencia". "El estrés y la angustia manifestados entendemos que van a continuar hasta que no se adopten medidas definitivas y tranquilizadoras", añaden.

También manifestaron el "desconcierto" que reina entre los padres por el "corporativismo demostrado por el claustro de profesores" a quienes acusan de "situarse claramente en defensa de una docente que tiene antecedentes acreditados". Para ellos, esto supone una "disfunción de la función pública" que debería poner al alumno en primer lugar y "socava la necesaria confianza de las familias y desacredita al propio colectivo docente" que debería "ser el primer interesado en despejar su profesión de elementos indignos de ejercerla".

Ante esta situación, los padres adoptaron cuatro decisiones. La primera, ante "la situación de riesgo para la integridad física y sicológica, los alumnos del curso de Tercero A no acudirán a clase si la profesora se reincorpora a su puesto". Actualmente, está de baja laboral. También se acordó que en el caso de que la administración "insista en desconocer esta situación, se solicitará a los padres de todo el centro que se sumen a la medida como "medida de solidaridad" y "para evitar que el problema se derive a otro grupo de alumnos de este o de otro centro".

Acelerar la investigación

Tanto los padres, como el ANPA y la Federación Provincial demandan que se aparte a la docente de las aulas y rechazan "cualquier solución que implique su reincorporación o su traslado a otro centro donde pueda estar en contacto con alumnos". Vuelven a exigir que se complete la investigación abierta con la mayor brevedad posible y con todas las garantías para los alumnos y la propia docente, dado que urge que la comunidad escolar "recobre la normalidad".

Por último, tanto los padres, como la ANPA y la Fanpa Pontevedra "se reservan y estudiarán cualquier otra actuación de carácter judicial, civil o penal, que pueda ser necesaria para proteger la integridad de los alumnos afectados".