"Tambo, de alguna manera, es testigo de la historia de la ría de Pontevedra de los últimos milenios, 15 o 20.000 años. Porque si en las orillas de la ría, tanto en la norte como en la sur, el desarrollo urbanístico fue brutal, con la destrucción de restos arqueológicos, en la isla se han mantenido hasta el día de hoy".

Antón Costa, presidente de la asociación Irmandade Illa de Tambo, que el próximo 15 de octubre cumplirá un año, reclama en nombre del colectivo la recuperación de este paraje, abandonado a su suerte desde que en 2002 el Ministerio de Defensa dejó de utilizarlo. Para ello, el colectivo propone, entre otras cuestiones, la tala definitiva de especies no autóctonas, como el eucalipto, que supondría un ingreso para las arcas públicas de unos tres millones de euros.

La isla de Tambo estuvo unida a tierra hasta combarro hasta principios del siglo XX // Rafa Vázquez

"El problema es que aquí nadie se quiere hacer cargo de ella y cada vez que queremos visitarla tenemos que pedir un permiso a la Escuela Naval. Y ni siquiera podemos permanecer en ella una semana, tenemos que ir y volver en el día, un tiempo que no es suficiente para realizar los estudios necesarios", se lamenta.

La asociación nació con el fin de poner en valor el patrimonio que supone la isla de la ría de Pontevedra. "En vista de cómo estaba en estado absoluto de abandono la isla, decidimos constituirnos en asociación para intentar por un lado salvaguardar lo que queda de patrimonio y, por otro, para hacerlo extensivo también al resto de Galicia. Queremos que se pongan en valor todos los yacimientos arqueológicos que están dejados de lado por las administraciones, que son las que deberían, por ley, velar por su preservación".

En esta línea, el colectivo ha organizado unas visitas en colaboración con la Diputación de Pontevedra para acercar la isla a la ciudadanía y que sean los propios vecinos los que participen en un "brainstorming" sobre posibles usos del espacio natural.

Antón Costa recuerda que la isla pertenece al Concello de Poio, "que encargó hace un par de años un estudio a la Universidade de Vigo sobre todas las especies animales y vegetales de la isla". "Pero el propio Concello confesó que no estaba dispuesto a hacerse cargo de la isla por los gastos que conlleva".

La capilla de San Miguel es del siglo XVII // Antón Costa

En este sentido, el presidente de Irmandade Illa de Tambo considera que "la isla es autofinanciable". "Simplemente con hacer un aprovechamiento maderero, que serviría para retirar la vegetación de eucalipto y mimosas, ya se podría comenzar a poner en valor". "Hay hecha una estimación que da una cifra mareante que andaría cerca de los tres millones de euros", informa.

Así, asegura que poco antes de 2002, año en el que Defensa abandonó la isla, se realizó "una tala selectiva de los mejores eucaliptos por valor de unos 70 millones de pesetas". "Nunca se supo a dónde fue ese dinero, que podría haber sido invertido, por lo menos, en limpiar la isla", se lamenta.

El lazareto es el único del siglo XIX que sigue en pie en España // A.C.