Un pontevedrés de 60 años, considerado responsable de una oleada de incendios en contenedores urbanos registrados en diciembre de 2014, deberá someterse a un régimen de libertad vigilada, con tratamiento médico durante dos años. Es la orden establecida por el juez que acaba de absolver a este hombre ya que cometió aquellos hechos mientras "padecía un trastorno esquizoafectivo" que en aquel momento se encontraba en estado de descompensación, por lo que sus facultades de comprensión estaban anuladas".

Los incendios que protagonizó este hombre hace dos años (en el juicio admitió cuatro en una sola noche, pero en su día se le atribuyeron otros ocho en el mismo mes de diciembre) no solo movilizaron durante todo el mes a los bomberos, sino que fueron un quebradero de cabeza para las policías Nacional y Local. Un dispositivo conjunto permitió su detención en plena Nochebuena de aquel año al ser sorprendido cuando plantaba fuego a contenedores de las calles Cobián Roffignac, Daniel de la Sota, Peregrina y glorieta de Compostela, además de una papelera de la calle Cobián Areal.

Durante aquella madrugada los Bomberos y la Policía Local tuvieron que acudir a dos incendios similares en la avenida de Vigo, que se atribuyeron a esta misma persona, toda vez que él mismo lo confesó, según la Policía Local, que sospechaba que relación con otros seis casos registrados en la última semana en varios puntos de la ciudad como O Marco, la avenida de Vigo, Riestra y Alcalde Hevia

Ante aquella primera oleada de fuegos, la Policía Local montó un dispositivo de vigilancia mediante las cámaras de tráfico, orientadas hacia determinados contenedores. Al comprobar que la ruta del supuesto pirómano era siempre la misma y actuaba a unas horas parecidas, en la Nochebuena se controló ese recorrido y pudo ser detenido. Desde entonces, la oleada de incendios cesó.