Cientos de vecinos de la comarca se dieron cita ayer en la avenida de Montero Ríos para ovacionar y así mostrar su respeto y aprecio a la Brigada Galicia VII, Brilat, en el acto central de su 50 cumpleaños, una parada militar en la que participaron cerca de 1.000 soldados y oficiales, presididos por el general jefe de la Fuerza Terrestre (Gefuter) el teniente general Juan Gómez de Salazar Mínguez.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, acompañó al Gefuter al frente del desfile tras pasar revista. Asimismo, presenciaron el acto desde la primera fila el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el presidente el Parlamento Galego, Miguel Santalices, y su antecesora en el cargo, Pilar Rojo; el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores; el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; y los conselleiros de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, y de Política Social, José Manuel Rey Varela, entre otras autoridades. Se echó en falta a los representantes de la Diputación.
Los primeros protagonistas del acto castrense fueron los 148 civiles que juraron o prometieron fidelidad a la bandera. Entre los que expresaron así su compromiso, "en virtud de su conciencia y honor" de guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con fidelidad al Rey y, si fuese necesario, entregar su vida en defensa de España, figuraron los subdelegados del Gobierno en Pontevedra y Ourense, Antonio Coello y Roberto Castro, respectivametne.
El Ayuntamiento de Tui, representado por su alcalde, Enrique Cabaleiro, recibió momentos después el Premio Azor, una distinción que la Brilat otorga anualmente a una entidad, organismo o institución que se haya distinguido por su vinculación a la Brigada. En este caso el galardón, que el regidor recibió de manos del general de la Galicia VII, Luis Cebrián Carbonell, buscaba reconocer la "constante defensa" por parte del concello pontevedrés "de la imagen y valores de las Fuerzas Armadas, y muy especialmente de la Brilat".
También fueron galardonados, en este caso con el Premio Caballero Azor, seis particulares que recibieron la boina y el pergamino que los acredita como premiados por la brigada: Jesús Busto Peteiro, presidente de honor de la Orden del Camino de Santiago; Luis López Basalo, empresario al frente del restaurante Casa Pepe; el subdelegado del Gobierno, en Pontevedra Antonio Coello; el jefe de Protección Civil de O Grove y consejero de la Orden del Camino de Santiago, Víctor Otero Prol; José Manuel Fernández Gómez, coordinador general de la Cofradía del Criso de la Unción y Nuestra Señora de la Serenidad y director de Palmira Scuba Centro de Buceo, que no asistió; y, finalmente, Jesús Dolado Esteban, de la Asociación Retógenes.
También fue premiado el Batallón Toledo del Regimiento Príncipe número 3 como el equipo mejor clasificado en los torneos militares que conmemoraron el 50 aniversario de la Brilat.
El general jefe de la brigada con sede en Pontevedra tomó a continuación la palabra y se refirió al espíritu de sacrificio, la dureza, la abnegación y austeridad que define a los soldados que encabeza, "revestidos de la sobriedad y la humildad propia de los hombres y mujeres de las tierras del norte de España y Castilla donde tenemos sede". Este estilo, recordó, ha sido revalidado con valor en numerosas misiones internacionales y también con la sangre de 17 militares fallecidos en operaciones.
Su recuerdo presidió momentos después el homenaje a los soldados caídos, momento en el que un azor, emblema de la Brilat, sobrevoló la avenida de Montero Ríos hasta posarse en las inmediaciones de la cruz de los caídos, donde el pebetero encendido recordó a los fallecidos.
El paso de la mascota de la brigada fue saludado con numerosos aplausos por los asistentes, al igual que sucedió en el segundo vuelo que realizó al inicio del desfile.
El himno y el recitado del decálogo de la Brilat a cargo de las tropas dio paso al lema de la brigada ("Del pasado, honor, del presente, orgullo") y a la dislocación de las unidades para el desfile. Unas se dirigieron hacia los jardines de Las Palmeras y otras hacia plaza de España, donde se concentraron para iniciar su paso ante las autoridades y el público.
En el desfile castrense tomaron parte el Regimiento de Infantería Isabel la Católica número 29, el Grupo de Caballería Santiago VII, el Grupo de Artillería, el Batallón de Zapadores, el Batallón del Cuartel General y el Grupo Logístico. Todos fueron recibidos con aplausos que quisieron simbolizar el respeto por quienes se enorgullecen de ser tan valientes y disciplinados como el abnegado azor que ayer sobrevoló Pontevedra.
