Poio celebró ayer la última de sus fiestas gastronómicas de este año, la de la navaja, de la que se esperan cocinar entre 600 y 700 raciones durante el fin de semana. La cita tuvo lugar en la playa de Lourido y congregó en su primer día a cientos de personas.

Uno de los mariscos más exquisitos fue el absoluto protagonista de la fiesta que ayer se celebró en Poio, la Festa da Exaltación da Navalla. El bivalvo fue cocinado en diferentes formas para deleite de los comensales que se acercaron hasta la playa poiense.

La cuarta edición de la cita gastronómica no defraudó y ofreció navaja cocinada en su forma más tradicional, a la plancha, y en otras variedades como en empanada o tortilla, la que más llamó la atención del público. También se pudo degustar en una paella gigante de marisco.

Los precios, como suele ocurrir en este tipo de celebraciones, fueron populares y se movieron entre los 3 y los 8 euros la ración, siendo la más económica la de tortilla.

Pero la fiesta también contó con otro de los platos más populares de la gastronomía gallega, el pulpo, para aquellos que no gustan del molusco.

La Festa da Exaltación da Navalla está organizada por la Asociación de Amigos da Navalla de Lourido y cuenta con la colaboración del Concello de Poio y la Diputación de Pontevedra.

Este año ha recuperado su fecha tradicional de celebración, ya que en la anterior los organizadores habían apostado por el mes de agosto, en pleno verano.

La carpa se abrirá hoy, último día, a las 12 horas, cuando también tendrá lugar una actuación de un grupo de gaitas regional. Se clausurará a las 22 horas.