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Agustín Fernández: "En el PSOE hemos dado una imagen patética; fue algo asqueroso"

"Los votantes socialistas no votaron pensando en favorecer a un partido corrupto"

Agustín Fernández ante la escultura del Fiel Contraste, en Pontevedra. // Rafa Vázquez

Miembro de una familia de históricos socialistas, el secretario general del PSdeG-PSOE de Pontevedra, Agustín Fernández, lamenta que aquellos que perdieron su libertad o su vida defendiendo los ideales del Partido Socialista, "hoy estarían llorando de pena, como lloran los que todavía están vivos" , ante la situación actual del PSOE, "porque ha sido una lucha tremenda para mantener viva una llama que los fascistas quisieron apagar y que ahora resulta que la queremos apagar nosotros mismos", lamenta.

- ¿Qué opina de lo que está ocurriendo en el PSOE?

- Tanto en el fondo como en las formas es totalmente bochornoso, lamentable. Hemos dado una imagen absolutamente patética. Fue algo asqueroso. En cuanto a las formas yo creo que las cosas hay que hacerlas de otra manera. En cuanto al fondo no estoy de acuerdo. Tampoco con la resolución que se ha adoptado, que respeto porque fue votada por la mayoría, pero en cuanto a su contenido no puedo estar en mayor desacuerdo. En una situación como esta se necesita el impulso de la militancia y ese impulso se consigue a través de un congreso, sea ordinario o extraordinario. Y a través de unas primarias que realmente establezcan quién tiene el liderazgo en el Partido Socialista. Porque hay gente que se cree que lidera, desde una posición de superioridad moral, pero eso tiene que estar refrendado por el voto de la militancia, que era lo que se buscaba. Creo que se han equivocado los que han votado en contra del congreso extraordinario y se han equivocado los que han montado todo este barullo mediático.

- ¿Y sobre el papel de la representación gallega en ese comité federal?

- No comparto la posición que llevaron los representantes de Galicia. Fue una posición de deslealtad hacia el secretario general. Pero eso tendrán que explicarlo ellos.

- ¿En qué grupo se posiciona usted?

- Yo estoy claramente posicionado a favor de que haya un congreso extraordinario, de que haya unas primarias para elegir al secretario general, y sobre todo de que se mantenga el no a la investidura de Mariano Rajoy y de cualquier otra persona del Partido Popular. Yo me he manifestado claramente como secretario general local, pero también como militante, en contra de la actuación de los que ganaron el comité federal y no ya en ese momento, sino antes también, por todas sus actuaciones. Y discrepo de lo que se está diciendo ahora de favorecer la investidura de Rajoy. Estoy en absoluto desacuerdo.

- Sin embargo parece que las cosas van por ese camino.

- Parece que la idea es intentar envolver esa abstención en una especie de 'me duele España' y de 'tengo que salvar a España', pero eso es una falacia. El Partido Popular tiene una responsabilidad que es buscar más de 175 votos. Lo hizo para investir a Ana Pastor, por lo tanto puede hacerlo. Nosotros no tenemos esa responsabilidad. Yo estoy absolutamente convencido de que todos los votantes del Partido Socialista no votaron pensando en favorecer a un partido corrupto, que ha realizado los mayores recortes en libertades y en derechos de toda la historia de la democracia.

- Acusan al comité federal de no haber escuchado a las bases, pero otros acusan a Pedro Sánchez de desoír a las bases en asuntos como las listas gallegas del 25-S.

- En primer lugar Pedro Sánchez es el primer secretario general elegido por las bases. En segundo lugar, si ha cometido algún error su planteamiento yo creo que fue el más acertado: ir a un congreso extraordinario e ir a unas primarias, para que los militantes decidan si lo quieren como secretario general o no. Lo que no puede ser es que 132 personas vayan en contra de la voluntad expresada por más de 60.000. Por lo tanto, él mismo pidió que las bases volviesen a hablar y eso me parecer de una dignidad absoluta. Entonces, en ese caso, tanto Galicia como otras comunidades podrían votar y decidir si quieren que siga siendo secretario general o elegir a otro. Pero lo que es una indignidad es que gente que no ha sido elegida directamente por las bases se reúna un sábado por la tarde y monten un circo con la idea clara y decidida de cargarse a un secretario general elegido por más de 60.000 militantes.

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