La parroquia de San Bartolomé se encuentra a la espera de que el Museo de Pontevedra le ofrezca su cámara de anoxia para proceder a la desinfección de la imagen de San Sebastián, que fue hallada fortuitamente a principios de año en uno de sus almacenes.
El proceso es bien simple, ya que la cámara priva de oxígeno a los objetos que se introducen en su interior, lo que provoca la muerte de cualquier tipo de vida, como sería el caso de los insectos xilófagos como los que tiene la talla.
La cuestión es que la cámara es utilizada sin descanso por parte de la institución provincial, de ahí que haya cierta "lista de espera" para introducir nuevos elementos. El sacerdote Raúl Lage confía en que en el momento en que se entregue a San Sebastián se pueda hacer lo mismo con las esculturas de madera del Sagrado Corazón y la Virgen del Carmen.
La de San Sebastián se encuentra en un preocupante estado de deterioro, ya que le faltan los brazos, nariz y parte del cabello, tallado también en madera. No se sabía nada de ella desde 1950. Dio con ella el investigador Leoncio Feijoo el pasado mes de enero.