La reforma del Camiño de A Granxa situado en Raxó sigue dando que hablar. Pese a que las obras para su mejora comenzaron el pasado 19 de septiembre, todavía no hay una solución con respecto al antiguo lavadero situado en uno de los tramos.

El alcalde de Poio, Luciano Sobral, asegura que el pilón no se moverá porque "no es necesario". Mientras, el colectivo vecinal exige una reubicación del mismo, ya que su situación impide que se cumple el plan de reforma del vial, que "exige al menos una calzada ocho metros de ancho", según Cándido Dasilva, exconcejal del municipio y presidente de la Asociación de Vecinos A Laxe.

"Los vecinos queremos que se reforme el Camino de A Granxa. Eso es lo prioritario. Pero tiene que hacerse bien. Si no se cumple el Plan General puede ser una prevaricación e incluso dar pie a una denuncia", destaca Dasilva. La idea del presidente de la Asociación pasa por esperar acontecimientos y dejar trabajar al Gobierno Local.

En principio, el proyecto de reparación está programado para tres fases, aunque preguntado por el tema del lavadero, Luciano Sobral adelanta que la corporación municipal ha decidido, en un principio, no mover ni por supuesto derribar el lavadero: "Tiene un gran valor patrimonial y hace cuatro años invertimos un dinero en ponerle un tejadillo para favorecer su imagen y evitar que se ensuciase tanto".

Además, según Sobral, el ancho del vial en esa zona no es inferior al que hay en los tramos con viviendas. Unas viviendas que no se expropiarán. "No veo que sea necesario reubicar el lavadero cuando en esa zona hay el mismo espacio para los coches en los tramos que pasan al lado de las casas", recalca el regidor.

Mientras, desde la asociación A Laxe no entienden la postura. Consideran que, para la realización de

Una opción que propone Dasilva es colocarlo en un parque infantil con una zona verde. Otra, en una finca del cura de la zona que él mismo se prestó a ofrecer como nuevo lugar para la conflictiva construcción y que, además, cuenta con un arroyo al lado que le daría "una estética mejor a todo el conjunto".

De este modo, la Asociación de Vecinos está a la espera de acontecimientos, pero tiene muy claro que la reforma "debe hacerse bien".