Aunque por el momento se desconoce el plan específico que se persigue para la futura estación de compostaje de A Canicouva, las previsiones apuntan a que recibiría alrededor de 6.000 toneladas de materia orgánica al año. Sería la basura de este tipo que genera el centro urbano, ya que la idea es que solo el 40% del total llegue a la futura planta. El diseño del plan para el Concello se elabora en la Diputación y se espera que pueda estar disponible antes de 2017. Se apunta a repartir más de 7.000 composteros individuales en el rural y en casas con finca, y crear varias áreas de composteros comunitarios. Todo ello, "si se hace bien" permitiría que el 60% de los residuos orgánicos lleguen a la planta de A Canicouva.

Por su parte, el asesor de residuos de la Diputación, Carlos Pérez, subrayó que "se quiere cubrir todo el abanico de posibilidades sobre el producto que salga de la planta de A Canicouva". "Al idear la planta no queríamos asociarla a ningún vertedero. Queremos que los residuos que no se puedan tratar vayan a Sogama, pero entendemos que hay usos menos nobles de los productos que no son un compost excelente, sino bioestabilizados, a los que queremos buscar una salida razonable, y eso queremos saberlo ya, no investigar a posteriori", aseguró.