Estos padres aseguran en su comunicado que cuentan con el apoyo de la Asociación de Pais e Nais de Alumnos (ANPA) del centro, así como de la Federación de Anpas de Pontevedra.

Añaden que no descartan "endurecer nuestras reivindicaciones en los próximos días si la administración no garantiza de una vez por todas el bienestar y la seguridad personal de nuestros hijos".

La Inspección Educativa de la Xunta abrió una investigación nada más conocer la denuncia de los padres. Los días 26 y 27 de septiembre tomaron declaraciones a las partes pero el expediente está todavía en marcha y no se conoce que haya una resolución al respecto.