Durante los últimos años Pontevedra se ha convertido en uno de los concellos de Galicia con mayor número de reparos técnicos levantados por Miguel Fernández Lores hasta el punto de que el Consello de Contas abrió un proceso de fiscalización para determinar las causas, aún sin concluir. Se trata en general de facturas y contratos que debe abonar el Concello pero que cuentan con alguna advertencia del servicio de Intervención por anomalías, falta de crédito y otras razones que llevan a formular un informe negativo, si bien el alcalde tiene la potestad de ignorar esos avisos y autorizar los pagos.

Si en 2012 se llegó a los 138 reparos levantados, la cifra se disparó en 2013 y 2014 a 206 y 285 respectivamente. Ahora, con la aprobación de la Conta Xeral del pasado año, esa cifra se ha reducido en parte, si bien aún es elevada, con 190 casos de este tipo en 2015. De ellos, 136 corresponden al presupuesto general municipal, otros 40 al servicio autónomo del Pazo da Cultura y 14 más al Instituto Municipal de Deportes, que hasta ahora también funcionaba de forma independiente, si bien está a punto de ser disuelto para regresar al organigrama ordinario. Todas las facturas y contratos pagados tras levantarse sus reparos suman unos 10 millones de euros, una cifra calculada por el PP que el gobierno local no ha negado. Figuran entre ellas las obras ante el Hospital y, una vez más, el polémico servicio de mantenimiento de jardines con la anterior empresa Elsamex, ya reemplazada, que trabajó durante meses sin contrato de concesión y a base de facturas mensuales.

El asunto fue objeto de una encendida y tensa discusión entre el BNG y el PP en el último pleno municipal, en el que hubo cruces de acusaciones, insultos y nuevas "pinzas" de toda la oposición contra la política económica del gobierno local, en especial en el apartado de los reparos, pero también por el elevado índice de contrataciones menores y sin publicidad, un apartado que el PP atribuye al "clientelismo para contratar a amigos del BNG", una acusación que el gobierno local rechaza de plano. "Nunca se le mita el carné a los proveedores, solo si es solvente", asegura el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, que ha puesto ejemplos de adquisición de material o suministros durante años a empresas o comercios de conocidos militantes del PP en la ciudad.

Lo que sí es cierto es que un 25% de los capítulos 2 y 6 (gastos corrientes e inversiones) del presupuesto de 2015 se empleó en "contratos menores", según un informe del servicio municipal de Intervención, el mismo que formula los reparos que fueron levantados en 190 ocasiones por el alcalde. Este informe subraya que "hay que destacar el alto volumen de gasto alcanzado en este ejercicio (el de 2105) vía contratos menores, toda vez que el importe total es casi el 25% del total de gastos comprometidos en los capítulos 2 y 6 del presupuesto".

Once millones

El informe técnico apunta también que "sobre la contratación menor, al no existir una unidad centralizada de esos gastos y al depender de cada servicio, no fue remitido ningún listado, por lo que fue realizado por esta Intervención sobre la base de los datos del registro contable y del gestor de expedientes, por lo que pueden contener algún error por no venir evaluados por ningún servicio gestor". Esta aclaración la hace a la hora de calcular un "resumen" de los gastos realizados mediante esta modalidad de contratación en 2015. Así, cifra un total de 10.920.535 euros en 2.892 expedientes, de los que 196 corresponden a obras (por importe de 3.853.528 euros), otros 1.600 a servicios (que sumarían 5.234.000 euros) y los 1.096 restantes serían de suministros por 1.833.000 euros.

Frente a las acusaciones del PP, el alcalde, Miguel Fernández Lores, reduce las advertencias de Intervención a "simples cuestiones técnicas". Siempre ha dicho que "no hay nada que ocultar" y todo se publica en la página web, y añade que "estoy orgulloso de la salud financiera de este concello, pero ustedes (por el PP) ven otra cosa y no son capaces de ver la gestión brillante del Concello, pero tampoco el desastroso estado de las cuentas de la Xunta o del Estado, donde ustedes gobiernan".