Más de un centenar de vecinos de Ponte Caldelas y Cotobade se manifestaron ayer por las calles de la primera villa, para exigir a la Xunta de Galicia la mejora integral de la carretera PO-234. La marcha discurrió tras una pancarta con el lema "Non á cacicada da PO-234", con el alcalde de Ponte Caldelas, el socialista Andrés Díaz Sobral, a la cabeza, acompañado por el parlamentario autonómico del PSdeG-PSOE, Abel Losada, así como concejales de AVP y BNG.

Los manifestantes protestaban contra la decisión de la Consellería de Infraestruturas de la Xunta de Galicia de acondicionar únicamente el tramo cotobadés en esta carretera autonómica, abandonando la reforma de las peligrosas curvas de Laxoso, en Ponte Caldelas.

La manifestación partió de la Casa Consistorial encabezada por el equipo de gobierno tripartito, formado por PSdeG-PSOE, AVP y BNG. Fue una movilización sin incidentes y que sirvió también para cumplir el compromiso del gobierno local de celebrarla "ganase quien ganase" las elecciones autonómicas del pasado domingo.

Los vecinos acudieron con camisetas reivindicativas y corearon consignas como "conselleira, escoita, o pobo está en loita", o "carretera solución". La marcha discurrió entre la Casa Consistorial y la alameda de la villa, donde el alcalde leyó el manifiesto, en el que calificó el anuncio de la Xunta, en plena precampaña de limitar las obras al municipio de Cotobade como "una auténtica cacicada y una práctica de la peor política posible: la que ponen el electoralismo y el partidismo por delante de los intereses generales de los vecinos".

Con esta decisión, añadió, no solo se perjudica a Ponte Caldelas, sino también a Cotobade, "porque todos los vecinos seguiremos padeciendo una carretera con un trazado inseguro y generador de accidentes de tráfico, un trazado que cualquier día nos traerá una esquela". "Llegará ese día", añadió, "y tendremos que escuchar que no es culpa de nadie".

Los manifestantes recordaron que no piden "obras faraónicas", solo "respeto como ciudadanos para poder transitar por una carretera segura, en la que no tengamos que jugarnos la vida". Algunos participantes señalaron que "solo queremos que las cosas se hagan con sentido común".

El primer edil recordó que entre los manifestantes había concejales del Partido Socialista, de la Agrupación de Vecinos de Ponte Caldelas, del Bloque Nacionalista Galego y "también debería haberlos del Partido Popular". El Concello de Ponte Caldelas agradeció públicamente la colaboración de los propietarios de los terrenos afectados por las obras y también de la Comunidad de Montes y exigió a la Xunta de Galicia, como titular de la Rede Autonómica de Estradas de Galicia, "que se ponga a hacer aquello a lo que la ley le obliga".