El repunte en el mercado inmobiliario con el que comenzó el año 2016 en el municipio de Pontevedra se ha consolidado con el transcurso del año, según los últimos datos de transacciones de viviendas publicados por el Ministerio de Fomento, correspondientes al segundo trimestre. Las 165 operaciones registradas en ese periodo, sumadas a las 109 del tramo anterior sitúan a la capital en un índice de 47 operaciones mensuales, muy por encima de las 37 del año anterior, y con un mejor comportamiento con respecto a ejercicios precedentes.
Sin embargo, el repunte aún es muy ligero y no se traduce en una activación del sector de la construcción, toda vez que la mayoría de las compras corresponden al mercado de segunda mano. Además, los datos de Fomento ponen de manifiesto que el sector en toda la comarca se concentra cada vez más en la capital y en Sanxenxo. Ambos municipios acumulan este año 400 transacciones (283 en Pontevedra y 117 en el municipio turístico), lo que supone el 75% de todas las registradas en la comarca. En los otros doce concellos de ese territorio apenas se alcanzan las 133 ventas y municipios con cierta actividad anterior como Marín y Poio manejan ahora cifras similares a las de 2015. En Marín se cerraron hasta junio 38 operaciones y otras 40 en Poio.
Pontevedra y Sanxenxo siempre fueron los puntos con mayor actividad inmobiliaria, con mucha diferencia sobre los demás, pero la concentración de este año es la más elevada de los últimos años. Así, en 2014 las compras en ambos concellos supusieron el 70% del total y en 2013, apenas el 66%. Con el paso de los años, municipios como Cotobade, Campo Lameiro, Cuntis o Portas apenas registran actividad.
Además, la inmensa mayoría de las adquisiciones se concentra en el mercado de segunda mano, lo que contribuye a la parálisis del sector de la construcción. En un balance de los últimos cinco años, desde enero de 2011 hasta junio de 2016, los datos aportados por el Ministerio de Fomento ponen de manifiesto que en el municipio de Pontevedra se vendieron algo más de 2.500 viviendas, pero solo 930 de ellas (alrededor del 37%) eran nuevas. En 2004 fueron 754 los pisos nuevos comprados, más de 860 en 2005, casi 760 en 2006, y un total de 867 en 2007. A partir de entonces se registra una caída paulatina en las ventas generales, pero especialmente significativa en los pisos nuevos.
Así, en 2011, el 60% de los inmuebles adquiridos en todo el municipio estaban por estrenar, porcentaje que cayó al 41% al año siguiente. La tendencia siguió a la baja en 2013, con apenas un 30% de pisos nuevos, índice que se mantuvo en 2014. Desde entonces el descenso es brutal. En todo al año pasado se compraron, según Fomento, 444 pisos y solo 76 de ellos (el 17%) eran nuevos, mientras que en los tres primeros meses de 2016, el porcentaje se redujo al 15%, con 17 pisos sin estrenar de las 112 operaciones totales. Esa tendencia parece haberse corregido en parte en el segundo semestre. Con 165 operaciones entre abril y junio, 85 correspondieron a pisos nuevos, es decir, el 40% del total.
En el caso de Sanxenxo, en la primera mitad de 2016 se vendieron 117 viviendas, 63 de ellas entre abril y junio y solo diez en este último periodo estaban por estrenar. Pero si se analizan los otros doce municipios, apenas se contabilizan 60 adquisiciones de viviendas, tanto nuevas como usadas en el segundo trimestre del ejercicio, pero estas últimas, las de segunda mano, acaparan la inmensa mayoría de los casos, ya que fueron 55 del total. En Poio hubo 18 compras entre abril y junio y solo tres eran de inmuebles nuevos y en Marín, hubo otras 18 adquisiciones, todas de viviendas usadas.
