El nuevo mamógrafo digital del centro de salud de A Parda ya exploró a un total de 1.600 mujeres entre 50 y 69 años desde su puesta en funcionamiento a mediados de agosto. La unidad de detección precoz del cáncer de mama de Pontevedra presta cobertura a una población diana de 30.000 mujeres de esas edades en la comarca, 23.500 en el turno de mañana, y 6.500 de tarde.

El nuevo mamógrafo digital se instaló una vez finalizadas las obras de acondicionamiento que ejecutó el Sergas en el centro de salud de A Parda. Comenzó a funcionar a mediados del pasado mes de agosto en turno de mañana y ya desde mediados de septiembre desarrolla su actividad de lunes a viernes en doble jornada, de mañana y tarde.

Esta nueva ubicación de la unidad de cribado, anteriormente emplazada en el primero piso de la antigua delegación de la Consellería de Sanidade de la avenida de Vigo, permitió implantar diversas mejoras para las usuarias, "ya que ahora se dispone de unas instalaciones totalmente renovadas, con un mayor grado de confort y accesibilidad", según destacó ayer el Sergas, que defiende la mayor eficacia de los aparatos digitales frente a los analógicos.

Así, subraya que "entre las ventajas que presenta este aparato destacan la mejora de la calidad de sus imágenes, que pueden ayudar a aumentar la sensibilidad y especificidad del programa, especialmente en mujeres premenopaúsicas o con mamas muy densas". "Asimismo -añade- esta nueva equipación posibilita el empleo de nuevas técnicas, lo que supone un avance muy prometedor para aumentar la detección de tumores invasivos y para reducir el porcentaje de mujeres que precisan de una valoración clínica adicional tras su exploración mamaria".

La instalación de este nuevo mamógrafo digital forma parte del convenio de colaboración de la Fundación Amancio Ortega con el Servicio Galego de Saúde para la adquisición de equipación tecnológica de última generación, por valor de 17 millones de euros.