La alianza de toda la oposición municipal contra el gobierno local para frenar una modificación presupuestaria de un millón de euros, destinada en buena parte a reducir deuda, puede abocar al Concello a una posible multa por incumplir las determinaciones de la Ley de Estabilidad Presupuestaria del Gobierno central por no utilizar el superávit de 2015 para ese fin.

La oposición en pleno se opone a que 800.000 euros de aquel reajuste de fondos se emplee en amortizar créditos con los bancos en lugar de emplearlos en inversiones, pese a que estas últimas están muy limitadas por las exigencias de la citada ley. Esta pinza contra el BNG pretende ser un nuevo "aviso" por la actitud de los nacionalistas de no negociar previamente estos asuntos y en "represalia" por la forma en la que se aprobó el presupuesto de 2015 en diciembre pasado, aprovechando el BNG la baja por enfermedad de un concejal del PP.

Ante esta situación, los servicios económicos del Concello han cursado ya consultas a la Xunta y al Ministerio de Hacienda para saber cómo puede proceder a partir de ahora. Además de esos fondos para amortizar deuda, el voto negativo a la modificación presupuestaria incluía partidas para obras en el Mercado y pago de expropiaciones, entre otras.