Es tiempo de vendimia. Sin embargo, entre los viticultores de la zona de Pontevedra y O Morrazo se inicia una campaña de recolección de la uva que para ellos es especial, no en vano, podríamos estar ante la primera añada que se embotelle con el sello de calidad que imprime la aprobación de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) "Ribeiras de O Morrazo", y que aglutinará a los productores de los ayuntamientos de Marín, Vilaboa, Redondela, Poio, Pontevedra, Cangas, Bueu y Moaña.

Algunos de los bodegueros y productores que han impulsado esta Indicación Geográfica Protegida iniciaron ayer la vendimia y lo hacían con la satisfacción, además, de estar ante una campaña que se presume histórica, al menos en lo que respecta a la calidad del vino. Guillermo Martínez, de la bodega de Vilaboa "Os Arrieiros", aseguraba ayer que nos encontramos "ante una cosecha excepcional, óptima". Martínez explica que a la uva que se podría encontrar deshidratada por los meses sin lluvia le vino de maravilla el agua caída hace unos diez días y todavía mejor estas últimas precipitaciones del pasado sábado. Señala que el fruto se encuentra en un momento óptimo en cuanto a graduación y por eso ayer se inició la recolección con grandes expectativas puestas en esta añada y en la calidad que se espera de ella debido a la buena materia prima que se está recogiendo en las vides.

En cuanto a la posibilidad de que el vino que se elabore a partir de estas uvas sea el primero que lleve el sello de calidad de "Ribeiras do Morrazo", Martínez explica que se trata de algo que no está todavía del todo seguro. Aunque la pasada primavera se les anunció de forma verbal desde la Xunta que probablemente podrían disponer ya de un etiquetado haciendo referencia de forma provisional a la ya aprobada Indicación Geográfica Protegida, esto es un extremo que todavía esperan aclarar con la Consellería de Medio Rural.

En cualquier caso, tras la publicación el pasado viernes en el DOG de la resolución favorable para la creación de esta Indicación Xeográfica Protegida (al no recibirse ninguna alegación), Martínez destaca que el sello de calidad es ya un hito "que no tiene vuelta atrás". Ahora la Xunta ha puesto la documentación en manos del Ministerio del Medio Ambiente para que a su vez la tramite ante las autoridades de la Unión Europea y le den el visto bueno definitivo. No obstante, Martínez reconoce que aún con la Indicación Geográfica Protegida ya en vigor, habrá que superar un periodo de unos dos o tres años "para poner todo esto en orden" identificando cada parcela y a los propietarios de los viñedos.