La psicóloga y "coach" Raquel Barrero ofreció ayer en la Casa das Campás, y en el marco de la programación del Pont-Up Store, una charla sobre habilidades para el emprendimiento y la ruptura con las barreras y miedos a la hora de asumir nuevas actividades profesionales.
-¿Cuáles son las habilidades para el emprendimiento?
-Es necesario entrenar la buena suerte. Nos pensamos muchas veces que la buena suerte es algo que llega de repente y que todo nos sale bien, pero en el emprendimiento supone mucho trabajo, sobre todo de la cuestión personal. Se trabaja mucho el márketing, pero se desatiende la parte personal. En autónomo, una cooperativa o una empresa pequeña, el peso recae en la persona, por eso se trata de sentirse equilibrado, de que estás poniendo todo tu talento en juego, que estás explotando todos tus recursos y que te estás dedicando a tu pasión. A partir de ahí, hay que diseñar todos los pasitos a dar para conseguir tus metas, que deben está acordes con tu forma de ser y de pensar.
-¿Dónde se debe poner los límites un emprendedor?
-Todo lo que piensas, todo lo que crees, lo creas. Si tú crees firmemente que va a ser un éxito, lo será. De ahí la importancia de trabajar la mente y todo lo que te potencie.
-¿Cuáles son las barreras? ¿La inseguridad?
-Las inseguridades son pensamientos negativos. La imaginación es, a veces, más poderosa que la realidad. Cuando tú ves una película piensas que es real. En esto funciona así, si tú piensas que te va a ir mal, estás identificando que esa es la realidad, mientras que si piensas que va a ser un éxito, así será. La cuestión está en dar pasos seguros y basados en la realidad. Al final emprender es soñar.
-¿Todo esto es psicología pura?
-Yo utilizo el coaching. Soy psicóloga, pero me especialicé en coaching.
-¿En qué consiste?
-En conseguir las metas que te propongas, explotar al máximo tus potencialidades y ser feliz. Todos tenemos una manera diferente de ser feliz. En este caso es encontrar tu propio camino para desarrollarte personal y profesionalmente.
-Entonces es algo muy personalizado...
-A mí lo que me gusta del coaching es que tienes que adaptarte a cada persona. Hay formaciones que están más cerradas porque son herramientas más útiles para unas personas que otras. De lo que se trata es de sacar el máximo potencial de cada persona.
-¿No le damos la importancia que tiene?
-Fíjate si nos olvidamos del factor humano, que cuando emprendemos con socios o familia, se nos olvida el terreno personal. Es importante saber elegir para saber si va a funcionar mi sociedad con esa persona. Porque igual la idea es genial, tiene un potencial increíble, pero no funciona la relación personal y, por tanto, tampoco la empresa. De lo que se trata es de perseverar. Tú tienes que luchar sin rendirte y eso solo lo puedes conseguir con algo de lo que estés totalmente convencido y que sea tu pasión.
-¿Qué tiempo nos tenemos que dar para saber si una empresa ha sido un éxito?
-Se supone que el primer año es la prueba de fuego. Lo bueno que tiene el coaching es que no etiqueta. De lo que se trata es de ser flexible. Trabajamos con la creación de alternativas y la creatividad.
-¿Las personas creativas tienen más posibilidades de éxito?
-Se piensa que se nace con la creatividad. Pero realmente se entrena. Algo que es muy creativo implica mucho trabajo de fondo.
