El jefe territorial de Presidencia en Pontevedra, Ramón Pereiro, visitó ayer los Juzgados de La Parda para conocer técnicamente las obras realizadas en este edificio que han permitido ganar nuevos espacios para Fiscalía y el departamento de Psicología.

Pereiro estuvo acompañado en esta visita por la jefa del Servicio de Justicia, Marta Mariño, y por el jefe del Servicio de Obras e Infraestructuras Administrativas, José Manuel Rodríguez Ruibal.

En concreto, se destinaron a estas instalaciones en la ciudad del Lérez un total de 12.000 euros que permitieron la división de despachos para los psicólogos, así como la creación de nuevos despachos para Fiscalía. "El gobierno gallego considera fundamental disponer de infraestructuras judiciales de calidad, acordes con las necesidades de los profesionales del sector y que permitan dar un idóneo servicio a la ciudadanía. Por esta razón, estamos asignando importantes recursos al mantenimiento y mejora de los juzgados de la provincia, con el fin de mantener estas edificaciones en óptimas condiciones de utilización".

Eficiencia energética

Además, el jefe territorial también destacó la puesta en marcha próximamente de obras de mejora de eficiencia energética en la Audiencia Provincial de Pontevedra que permitirán la reparación de la carpintería de madera de este edificio, así como la climatización del bajo cubierta, con un presupuesto de 20.000 euros.

"Estamos trabajando para buscar solución a uno de los problemas más habituales que es la de la situación climatológica de los edificios judiciales de cara a mejorar la calidad de habitabilidad de este edificio para funcionarios y usuarios", explicó Ramón Pereiro.

Estas obras están incluidas en el plan de eficiencia y ahorro 2016-18, que tiene como objetivo optimizar el aprovechamiento energético de los edificio judiciales de toda Galicia. Ya en los años 2014-15, la Consellería de Justicia llevó a cabo actuaciones en materia de eficiencia energética en sedes judiciales, centrándose en el relevo de calderas de combustibles convencionales por calderas de biomasa, como ocurrió en Marín.