El juez condenó al policía local de Marín, José Luis Trassierra Fernández, y a su pareja, María Isabel del Río Maneiro, a un año y ocho meses de prisión cada uno como autores de sendos delitos de lesiones. Se considera probado que ambos pegaron a un vecino de 83 años de edad, en septiembre de 2013, durante una discusión por asuntos de la comunidad de vecinos. En la calificación de la pena se incluye la circunstancia agravante de abuso de superioridad.

Además de la pena de prisión se les impone también las costas procesales y una indemnización a la víctima, Ramiro Neira, de 1.780,83 euros. En todo caso, los condenados aún pueden presentar recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Los hechos se remontan a septiembre de 2013, cuando Ramiro Neira, de 83 años de edad, presentó una denuncia contra sus vecinos de comunidad, situada en el número 43 de la Avenida de Ourense de Marín, por una agresión. El denunciado, que entonces era agente de la Policía Local de Marín y anteriormente había ejercido como guardia civil, mantenía al parecer una mala relación personal con la víctima por asuntos relacionados con la comunidad de vecinos.

Las cuotas de la comunidad

El agredido era en ese momento el presidente de la escalera y había reclamado en numerosas ocasiones el pago de las cuotas mensuales al ahora condenado por agresión. La riña que finalmente acabó en agresión se produjo sobre las 20.30 horas de un lunes, cuando Ramiro Neira salía del ascensor del inmueble para dirigirse a la calle. En ese momento se cruzó con el agresor y su cónyuge, y tras unos reproches por el impago de las cuotas, los increpados pasaron a las manos, propinando una paliza al afectado, según considera probado la sentencia.

Otros vecinos del inmueble salieron al rellano al oír los gritos y tras localizar al agredido tendido en el suelo llamaron a una ambulancia y a la Policía Nacional. La víctima fue trasladada al hospital de Montecelo, en Pontevedra, donde fue atendido de diversos hematomas y contusiones, por las que tuvo que recibir dos puntos de sutura en la sien, al lado del ojo izquierdo. Aunque recibió el alta hospitalaria, tuvo que pasar un período de reposo en su casa.

Tras la denuncia también la Policía abrió las oportunas diligencias, trasladando el caso al juzgado.