Unos padres residentes en la calle Rosalía de Castro vivieron ayer un gran susto, junto con sus dos hijos de corta edad, al quedar encerrados los dos pequeños en el interior del coche familiar. Los Bomberos tuvieron que acudir para rescatar a los dos niños, uno de ellos un bebé de unos seis meses y el otro, su hermano de dos años.

Ocurrió poco antes de las tres de la tarde en el garaje donde se guarda el coche. Los padres subieron a los niños al vehículo y dejaron las llaves en el contacto mientras aún estaban fuera. Por razones desconocidos, el cierre automático se bloqueó con los niños dentro. Según los Bomberos, los padres trataron de localizar a algún cerrajero, pero al no ser posible, recurrieron a los Bomberos, que zanjaron el problema en pocos minutos. Tras colocar un plástico protector en una de las ventanillas para que no saltaran los cristales hacia el interior, procedieron a romperla con un punzón y abrir el coche. No hubo daños personales más allá de los típicos nervios, ya que el bebé había comenzado a llorar.