Los padres de la provincia de Pontevedra han iniciado ya el curso escolar con la compra de los libros de texto y materiales necesarios para la vuelta al cole. El retorno a las aulas de sus hijos llegará en menos de un mes y este año el desembolso será superior al de 2015, un 6% más caro de media, según la encuesta realizada por la Federación de Comercio de Pontevedra.
El porcentaje se traduce en término prácticos en los 230,40 euros por hijo que se requerirán, siempre de media, para adquirir los libros de texto o los 87,56 que tendrán que desembolsar los progenitores en concepto de material escolar, hasta alcanzar los 628, 89 euros de gasto total por niño en los centros públicos, de acuerdo con este estudio.
El crecimiento del gasto que refleja la Federación Provincial de Comercio se produce aún a pesar de los bancos de libros que numerosos colegios han puesto en marcha en los últimos años.
Esta iniciativa consiste en la adquisición de libros por parte de los centros que se ponen a disposición de los alumnos con mayores necesidades para que no tengan que comprarlos y que los estudiantes devuelven a final del curso para que sean reutilizados al curso siguiente. Menos familias compran libros, pero las que lo hacen no ven reducirse el precio de estos materiales. Así, un volumen de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) cuesta algo más de 30 euros, mientras que uno dePprimaria está por encima de los 20, según explica el propietario de la librería-papelería El Pueblo, José Manuel Vázquez.
Uniformes más caros
El mayor ascenso de precio se ha producido en los uniformes escolares. Según explican los propietarios de tiendas hasta ahora dedicadas a la venta de estos equipamientos, las prácticas de exclusividad fomentadas en los últimos años por centros privados y concertados han disparado los precios.
Explican que los colegios acuerdan un contrato de exclusividad con un solo comercio para la venta de uniformes o es el propio centro el único con permiso para distribuirlos. "Si yo vendo el uniforme y lo venden otras tiendas, los padres lo van a comprar donde les salga más barato; pero si lo venden solo en un sitio a un único precio, no les queda más remedio que comprarlo ahí. No hay competencia", explica María Lobato, de Ponteuniforme.
"Joroba porque algunos de los que lo hacen son coles subvencionados con dinero público", añade María en referencia a los centros concertados, opinión que coincide con la expresada desde otro comercio, Marblan. Con este sistema de exclusividad un uniforme puede costar "el doble" y un chándal pequeño "30 euros más ", afirman los responsables de esta tienda.
