Los comuneros de Salcedo celebraron ayer la segunda edición de la Festa da Veciñanza Comuneira, que tuvo lugar en el Campo de Fútbol do Casal. El encuentro reunió a cientos de personas desde primera hora de la mañana, cuando tuvo lugar una carrera ciclista por el monte San Martiño, organizado por el Club Ciclista Farto, en la que tomaron parte unos 300 niños. "Había unas 1.000 personas, entre los menores y sus familiares y amigos", asegura Fernando Pintos, presidente de los comuneros.

La fiesta también dedicó un importante apartado a la inauguración de un monolito en agradecimiento a las personas que se manifestaron en defensa del monte comunal, así como a la entrega de una placa a los comuneros testigos en la defensa judicial del monte San Martiño.

Tras la comida, que este año reunió a unos 450 comensales, tuvo lugar una sesión de juegos tradicionales y actuaciones musicales, que corrieron a cargo de Cantanascroas con sus cantos de taberna, que amenizaron la sobremesa.

La fiesta sirvió para dar cita a los comuneros y sus familias bajo el lema "Participa da festa e goza con orgullo de ser veciño". Pintos califica el encuentro de "un gran éxito", ya que, en el caso de la comida se dobló el número de participantes respecto al año pasado.