El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil procedió ayer a retirar un caballo muerto en la pista forestal que une los lugares de Pastoriza (Marín) y de Chans, en Bueu. La aparición del animal causó una gran indignación entre vecinos y aficionados al mundo ecuestre, que denuncian el lamentable estado que presentaba el equino. "Lo ataron y lo dejaron morir de hambre y de sed, algo terrible", explicaban ayer desde un grupo ecuestre.

La voz de alarma saltó el lunes, cuando varias personas con caballos y aficionadas a salir al monte de ruta, recibieron un aviso de que había un animal "moribundo" en esta pista forestal. "Estaba deshidratado y muriéndose de hambre. Le dimos algo de comer y de beber, pero murió poco después", cuentan los caballistas que estuvieron en la zona entre Pastoriza y Chans. A mediodía avisaron al 112 para que a su vez se pusiese en contacto con el Seprona para proceder a la retirada. Los primeros en llegar a la zona fueron los miembros de una patrulla de la Policía Local de Marín, que levantaron acta de lo sucedido.