Bajo el lema "Avanzamos con decisión", la Diputación provincial adelantó al día de ayer, hábil, el acto de celebración del primer año de gobierno con el PSOE y el BNG al frente, que se cumpliría oficialmente mañana domingo, 17 de julio.

En un abarrotado Pazo das Mendoza, sede de Turismo Rías Baixas, se dieron cita la presidenta y el vicepresidente de la Diputación, Carmela Silva y César Mosquera, con los alcaldes de la provincia, entre ellos los de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y Vigo, Abel Caballero. Diputados de todos los partidos menos los del PP, compartieron espacio con funcionarios y trabajadores del organismo provincial y ciudadanos.

El mensaje fue bien claro: "había ganas de cambiar las cosas". Y es que durante todo el acto se hizo hincapié en el trabajo realizado durante estos primeros doce meses de gobierno y, sobre todo, en el hecho de haber acercado a la institución a todos los concellos sin distinción. Los discursos de Silva y Mosquera no escatimaron palabras a la hora de recordar que es el momento de celebrar todo el esfuerzo realizado después de 35 años de mandato del Partido Popular.

"Me emociona ver esta sala llena de hombres y mujeres que tienen mucho que decir en esta provincia", comenzó diciendo Carmela Silva.

La socialista, que también ha hecho historia al convertirse en la primera mujer que preside la Diputación de Pontevedra, recalcó que los políticos "tenemos que dar cuenta de lo que hacemos".

Durante su intervención no se cansó se hacer repetidas alusiones al carácter equitativo de la institución comparándola con los anteriores gobiernos del PP. "Esta es una Diputación nueva y venimos aquí a rendir cuentas, ante el conjunto de la ciudadanía", dijo.

Silva consideró que se había cumplido lo prometido: "la transparencia total y absoluta". En este sentido, subrayó que el compromiso, además de "hacer política para una sociedad más justa", había sido de realizar un "cambio radical del clientelismo, el caciquismo y el sectarismo", en clara referencia a los gobiernos de Rafael Louzán.

A su juicio, ha quedado claro que "ahora la Diputación es un espacio en donde se toman decisiones concertadas con los concellos". Al respecto, recalcó que "estamos cumpliendo: los programas y planes se están debatiendo con los interesados". Así, indicó que se habían abierto las puertas de la institución, incluso a concellos en los que, aseguró, nunca habían recibido la visita de la presidencia de la Diputación. "Queremos una administración limpia, transparente".

Carmela Silva fue interrumpida por los aplausos de los presentes cuando criticó que durante los 35 años anteriores se hubiese actuado "con intereses partidarios". "Algunos nos cuestionan, y yo les pregunto si pretenden que hagamos un año lo que ellos no fueron capaces de hacer en 35", aseveró.

La socialista hizo un resumen del trabajo realizado por el actual gobierno bipartito destacando la apuesta por el empleo, la economía y la sociedad. También destacó el esfuerzo por la igualdad y "la lucha contra esta lacra que es el terrorismo contra la mujer".

El origen vigués de la presidenta de la Diputación y la presencia, entre otros alcaldes, de Abel Caballero provocaron que incluyese en su discurso alusiones a la ciudad olívica. "En esta provincia hay dos ciudades con más de 50.000 habitantes fundamentales para el desarrollo de la provincia y del conjunto de Galicia. Cada cosa que hace Pontevedra y cada cosa que hace Vigo repercuten en la provincia, y nosotros no podemos mirar hacia otro lado", reflexionó.

"A esta Diputación no hay quien la conozca, es otra Diputación", terminó Carmela Silva.