"Este año de gobierno ha sorprendido a los que tenían las escopetas cargadas, porque está funcionando bien", bromeó el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, el primero en intervenir en el acto de ayer en el Pazo das Mendoza.

El nacionalista recalcó que en esta nueva etapa del gobierno provincial se habían asentado unas "bases sólidas". "Hasta donde llega mi conocimiento, es la primera vez que hay un programa en la Diputación en el que se fijaron los objetivos: que se va a hacer, como, cuando...".

"La idea era que la Diputación fuese más allá de cualquier otro tipo de gobierno provincial que hubiese nunca en Galicia", afirmó.

En opinión de Mosquera, esta nueva etapa ha permitido que todos los concellos sean tratados con objetividad.

Además, señaló que se habían subsanado ciertos problemas en el organismo provincial, como la falta de personal cualificado en ciertas áreas. Y fue precisamente en el momento en el que hablaba del personal de la Diputación, cuando el vicepresidente quiso dejar claro que "no hay conflicto con el Parque de Maquinaria, hay unos trabajadores que tenían unos privilegios".

Entre otras cuestiones, destacó el rigor y la seriedad de la gestión del nuevo gobierno PSOE-BNG. "En un año la Diputación cambió radicalmente su forma de actuar. Es más solidaria", indicó.

Asimismo, Mosquera hizo alusión a sus años como diputado en la oposición, donde trabajó desde el año 1991. "Siempre pensé que desde la oposición se podía hacer buena política como desde el gobierno. Mantuvimos el mismo trabajo que en la oposición. Queremos hacer política con los pies en la tierra", remató.