El colectivo que protesta anunció en su día que no descartaba llevar el reglamento pontevedrés a los tribunales, para pedir una suspensión cautelar de estas bases y una reorganización de los puestos en los próximos festejos, como paso previo a la reformulación del reglamento para futuras convocatorias. El colectivo critica que la adjudicación de puestos se realiza "sin transparencia ni igualdad", por lo que insisten en que "todavía no tiene resuelta su situación para poder optar a la instalación de su atracción en la feria de la Peregrina y Santiaguiño de O Burgo" y muestran su interés por resolver el conflicto.
Entre sus peticiones, se expone un proceso de adjudicación "inspirado en los principios de transparencia e igualdad", con una licitación "pública" y con una apertura de sobres abierta a los interesados. Algo que según denuncian no se hace. Se quejan además de que desconocen los criterios que se han tenido en cuenta para fijar el precio del metro cuadrado y que no tiene en cuenta la medida de los puestos y los espacios adjudicados.
Insiste en negociar, si bien aclara el colectivo que sí les ha recibido el jefe de servicio y el secretario municipal "que siempre dicen sentirse atados a la hora de ofrecer soluciones, por no ser los responsables últimos". Jorge Fariña, en nombre de este colectivo de empresarios, aseguraba hace unas semanas que "un 90 por ciento" de feriantes de la Peregrina y O Burgo está dispuesto a no acudir a la feria en caso de que no se atiendan sus reivindicaciones.
