Las piscinas de Campolongo seguirán abiertas a partir del 30 de junio pese a que ese día concluye la actual prórroga, la séptima irregular, de la actual concesión. El PP anunció ayer que se abstendrá en la próxima reunión del Instituto Municipal de Deportes cuando el BNG presente la octava ampliación del contrato. De este modo, al margen de lo que voten los demás grupos, la abstención de los populares garantiza al gobierno local sacar adelante esa prórroga.

Así lo anunció ayer el concejal del PP, César Abal, que apeló a la "responsabilidad" para evitar el cierre de las instalaciones hasta que se convoque un nuevo concurso, lo que supondría "echar a la calle a 49 trabajadores". Sin embargo esa abstención no significa que el PP acepte nada de lo que el BNG lleva a cabo en las piscinas: ni la prórroga ni el próximo concurso de adjudicación. De hecho, Abal señaló que "el cuerpo nos pide votar otra cosa" y criticó duramente el plan de viabilidad en el que se basará esa licitación porque "es un corta y pega del anterior", "contiene numerosos errores" y "hace cuadrar las cuentas elevando la estimación de abonados hasta los 4.000, una cifra que creemos imposible de alcanzar". Por ello, los populares, además de criticar que hayan tardado un año para hacer algo que se podía elaborar en una semana", emplazan al gobierno local a rehacer por completo ese plan de viabilidad. En caso contrario, formularán alegaciones que, de entrada, provocarán un nuevo retraso en la licitación de una nueva adjudicación.

Según ese plan económico, la empresa que asuma, a partir de 2017, la gestión de las piscinas municipales de Campolongo deberá garantizar una inversión mínima de 3,8 millones de euros en la reforma, ampliación y modernización de esas instalaciones, donde no se realizan obras de mejora desde hace años debido al retraso del Concello en licitar esta explotación.

Obras

El documento establece un plazo de concesión de 40 años, tiempo que se estima suficiente para amortizar los 3.857.404,06 euros que se exigen como inversión mínima, de los que 3,6 se destinarían a mejoras y ampliaciones y 250.000 a nuevo equipamiento y maquinaria. En concreto, se apunta a la "ampliación y reforma del sótano", donde "se eliminarán las salas existentes y la de squash y se realiza una de fitness de 505 metros cuadrados, tres salas de actividades" -entre 112 y 180 metros cuadrados- y una "sala de actividades en la planta de acceso". Además es necesario acometer la "renovación de los equipos de climatización, calefacción y depuración de las instalaciones existentes, así como ampliarlos a los espacios de nuevos creación".

Otra exigencia es "realizar el saneamiento del forjado del techo en toda la instalación", cubierta sobre la que existe una pista polideportiva exterior, de uso libre. Además, es necesario "renovar todos los suelos y paramentos verticales tanto de los vasos de las piscinas como de las playas mismas" y "renovar la cubierta existente en la zona de la piscina polivalente y piscinas de recreo". La última reforma se refiere a la accesibilidad y evacuación, con la instalación de "un ascensor para garantizar la accesibilidad de personas discapacitadas a la planta sótano".