El asentamiento de la naviera Maersk en el puerto de Marín avanza, ahora con la construcción de una nave de almacenaje de 4.000 metros cuadrados, que se ha empezado a levantar en el espigón antiguo del puerto, el muelle que da infraestructura logística a la naviera.
Si bien Maersk ya ha empezado a operar en el puerto marinense, que recibe alguna de las líneas de esta naviera que han abandonado Vigo, la infraestructura de la empresa se completa ahora con esta instalación, cuya finalidad es albergar las mercancías que llegan al puerto sin contenedor y que posteriormente la naviera acomodará en los containers para trasladarlas a su destino.
Esta nave de almacenaje se construye en el muelle de contenedores antiguo, en el espigón anexo a las instalaciones de la consignataria Pérez Torres, que gestiona los transportes de Maersk en el puerto de Marín. Se prevé que la construcción se prolongue durante aproximadamente un mes, ya que se realiza con materiales prefabricados de fácil ensamblaje.
Además, en esta zona del puerto de Marín habilitada para la operativa del gigante danés, se ha asfaltado el recinto y se han distribuido los espacios de almacenaje de contenedores, para facilitar la actividad de la multinacional.
Mientras que la danesa Maersk realizó ya varias cargas y desembarcos en el Puerto de Marín, prosiguen las negociaciones para recibir en el muelle marinense a la escocesa MacAndrews. Responsables de la naviera ya han visitado las instalaciones del Puerto de Marín y "les gustó", según apuntó recientemente el presidente de la Autoridad Portuaria. José Benito Suárez confirmó que la compañía escocesa está interesada por incluir este muelle en su línea de tráfico de contenedores entre Portugal, Bilbao y Reino Unido. Si bien la operación no está cerrada por el momento, "hay buenas intenciones", añadió Suárez Costa, quien recuerda que la última palabra en este contrato la tendrán los operadores, en este caso la propia naviera y su consignatario en Marín. La naviera expuso a los dirigentes de la terminal marinense el mismo planteamiento que pretendía desarrollar en Vigo: abrir al menos una escala en Galicia de una ruta que con origen en Portugal se dirige a Reino Unido.
