Life junto a Ana Cadavid y Gloria Cubas // C. García

Para la veterinaria de la protectora de animales de Pontevedra, Ana Cadavid, y para la presidenta del colectivo, Gloria Cubas, la historia del viejo Life es un pequeño Milagro. Vida, en inglés, es el nombre con el que rebautizaron a este perro al que el Seprona halló en abril pasado más muerto que vivo en una finca de Salcedo en Pontevedra después de más de medio mes sin recibir ningún tipo de alimento o bebida y expuesto a la intemperie. Nunca creyeron que pudiera salir adelante.

Cadavid, acostumbrada a recibir a casos graves en la protectora, nunca había observado uno tan extremo. Otros ejemplares en situación menos calamitosa que la de Life y más jóvenes, él tiene unos 13 años, no sobrevivieron. Cuando llegó presentaba una hipotermia severa, desnutrición y no tenía pelo. Tenía infecciones en toda la piel. Pero Life hizo honor a su nombre y salió adelante. Los voluntarios se turnaban para asistirlo las 24 horas del día a pesar de las pocas esperanzas de que sobreviviera.

Life no sólo acaba de recibir el alta médica sino que incluso ha encontrado un hogar. Debido a la repercusión que tuvo el caso llegaron peticiones de adopción desde lugares como Valencia o Barcelona. No obstante, Os Palleiros prefiere tenerlo cerca ya que ellos se van a encargar de realizar las correspondientes inspecciones al animal. "Queremos que lo que le queda de vida lo pase a cuerpo de rey", dice Cadavid, a quien le va a costar mucho separarse de él. Su nuevo hogar será cerca de Pontevedra, en Moraña, con una familia que ya ha adoptado a otros perros de Os Palleiros. Mañana se marcha para comenzar su nueva vida.

Mientras tanto, el juzgado de Pontevedra sigue tramitando la denuncia contra su anterior propietario por un delito de maltrato animal presentada por el Seprona y con Os Palleiros ejerciendo la acusación particular. Gloria Cubas espera poder pedir la pena máxima de 6 meses de cárcel que se le puede imponer en estos casos o al menos una fuerte multa.