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El control de zonas de baño analiza hasta el 30 de septiembre 47 playas de la comarca, seis de ellas fluviales

Sanidade abrió ayer la temporada oficial de mediciones en las aguas, que coincide con las altas temperaturas de esta semana

Un vigilante en la playa fluvial el pasado año, cuyo proceso de contratación está en marcha. // R. Vázquez

Al menos 47 playas de la comarca, seis de ellas fluviales, se someten desde ayer el control periódico de las zonas de baño, que lleva a cabo la Consellería de Sanidade cada verano. Hasta el 30 de septiembre, el cuerpo de farmacéuticos inspectores de salud pública de la Xunta analizará las aguas marítimas y continentales para comprobar los niveles de contaminación. Los primeros análisis de este año divulgados por Sanidade en su página web se han realizado ya en una veintena de arenales de la provincia y en todo ellos se detectan índices de microbiológicos (escherichia coli y enterococos intestinales) por debajo del valor superior de 1.500 UFC/100 ml., por lo que no hay recomendaciones ni medidas excepcionales.

Esa relación incluye el arenal de Pontesampaio (Pontevedra), en el río Verdugo, y tres marítimas de Vilaboa - Areeiro, Deilán y Forno do Cal- pero el listado ronda el medio centenar: esas cuatro ya citadas más tres en Cotobade, una en A Lama, cinco en Marín, 14 en Poio, una en Ponte Caldelas y 19 en Sanxenxo. No forman parte de estos análisis arenales que en el pasado incumplieron los límites exigidos como la fluvial del Lérez, en Pontevedra y la de Nanín, en Sanxenxo, que no volverán a ser analizadas por Sanidade hasta que sus respectivos municipios lo soliciten.

Los resultados de estos análisis, que como norma general se realizan cada quince días, aunque pueden variarse en función del estado de cada playa, deben mostrarse públicamente en carteles en el propio arenal. En el caso de que el control detecte contaminación por encima de lo permitido, habrá que colocar también carteles con la recomendación de no bañarse, no de prohibición.

Banderas azules

Estos controles durarán cuatro meses y su inicio marca el comienzo oficial de la temporada de baño que además ha coincidido con la entrega de las banderas azules a los arenales e instalaciones estivales con esos distintivos, y con el sustancial aumento de las temperaturas en la jornada de ayer, cuando el termómetro rebasó los 27 grados. El medio centenar de playas, marítimas y fluviales que serán objeto de análisis comienzan este verano 2016 con una clasificación basada en los resultados de los últimos años. Como aquellas que suspenden quedan al margen del programa al cabo de un tiempo, todas ellas obtienen como mínimo y por el momento, una nota de suficiente, si bien más de treinta comienzan el ejercicio con un agua "excelente".

Así, por concellos, las playas que obtienen la máxima nota en la calidad de las aguas son: las fluviales de Carballedo, Pozo Negro-Rebordelo y Viascón (en los ríos Almofrei y Cabanelas) en Cotobade; la del río Verdugo en A Lama; la de Chancelas pequena, Xiorto, As Sinas, Area da Barca-Covelo, Chancelas, A Canteira, Cabeceira y Lourido en Poio; la de A Calzada en el río Verdugo en Ponte Caldelas (la única interior con bandera azul); las de Baltar, A Lanzada, A Lapa, Areas Gordas, Foxos, Major, Bascuas, Montalvo, Paxariñas, Canelas, Silgar, Areas (margen derecho), Agra, Espiñeiro, Pragueira y A Nosa Señora da Lanzada en Sanxenxo, y finalmente Portocelo, Mogor y Aguete, en Marín.

Se quedan con la calificación de "buena" las aguas de Loira en Marín, Fontemaior, Ouriceira, Padrón y Campelo en Poio; y Caneliñas, Panadeira, y Areas (en su margen izquierdo) en Sanxenxo. Solo dos arenales obtienen el aprobado por la mínima con un suficiente: O Laño y Raxó en Poio. El listado clasificatorio de Sanidade no incluye Pontesampaio, en Pontevedra, no Forno do Cal, en Vilaboa, pero sí aparecen en su relación de análisis de este año.

Pese a que Sanidade da por iniciada la temporada de baño, los servicios en estos arenales todavía son escasos y ninguna cuenta con socorristas, quioscos, balizas o baños, unos recursos que suelen demorarse hasta finales de junio o incluso principios de julio, en especial en el caso de los vigilantes.

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