Cierre de camas para los sindicatos, reestructuración de los recursos para la administración sanitaria. Desde ayer, los hospitales del área sanitaria de Pontevedra y Salnés comienzan a aplicar esta medida que supondrá el cierre de un total de 120 camas en los hospitales de Montecelo, Provincial y O Salnés.
Los datos los aporta CIG-Saúde, en base a la información oficial aportada en los últimos días por la propia Gerencia de Complejo Hospitalario de Pontevedra. Los cierres de camas afectarán a un total de cuatro servicios en el CHOP. El primero de ellos, con medidas de reestructuración de las plazas disponibles ya en vigor desde ayer 1 de junio, en la unidad de lactantes del Hospital Provincial, en donde se verán afectadas 17 camas, aunque desde la CIG matizan que algunas de ellas corresponden al hospital de día.
También en O Salnés la medida entró en vigor ayer y, según la CIG, se mantendrá hasta octubre. Afectará a las 20 camas de la tercera planta del centro sanitario de Vilagarcía. El resto de los cierres se realizarán a partir de julio. Desde primeros de este mes hasta septiembre (también incluido) se dejarán de utilizar salvo demanda un total de 33 camas en Medicina Interna 3 en el Hospital Provincial. Desde el 15 de julio al 15 de septiembre se verán afectadas otras 28 camas de hospitalización en Trauma, en la tercera planta de Montecelo. El cuarto servicio afectado será Neumología con el cierre en Montecelo de 21 camas en este mismo periodo de mitad de julio a mitad de septiembre.
El responsable comarcal de CIG-Saúde, Xermán Rouco, reconocía ayer que el cierre de camas previsto para este año es ligeramente menor al de ejercicios anteriores, entre otras cuestiones porque indica que los propios sindicatos han logrado persuadir a la Gerencia para evitar reducción de plazas en una especialidad como Oncología que sí se vio afectada por la medida el año pasado, sin ir más lejos.
Con todo, Rouco criticó que la Gerencia del CHOP siga "utilizando eufemismos" para referirse a estos cierres como "reestructuración de recursos" ante el descenso de actividad que se produce todos los veranos.
El secretario comarcal de CIG-Saúde insiste en que este descenso del número de camas que se precisan en el hospital viene dado por una "paralización de la actividad" a causa del inicio de los periodos vacacionales de buena parte de los profesionales sanitarios que, a juicio de la CIG, se podrían cubrir con contrataciones y sustituciones. Para Rouco, esta paralización o cuando menos disminución de la actividad provoca un empeoramiento de las ya abultadas listas de espera para realizar intervenciones quirúrgicas o para acceder a pruebas diagnósticas. Por lo tanto, el cierre de camas es consecuencia de una "mala gestión" del hospital al paralizar buena parte de la actividad hospitalaria para dar vacaciones al personal.
Por parte del Sergas, el director xeral de Asistencia Sanitaria del Sergas, Jorge Aboal, ya insistió en los últimos días, en declaraciones a Europa Press, que el cierre de estas camas no significa que no estén "disponibles" para ingresos en el caso de ser necesario.
Aboal incidió en que el ingreso de los pacientes "está garantizado", así como las intervenciones quirúrgicas urgentes, al tiempo que recordó que en esta época del año se otorgan las vacaciones a los facultativos, también a los anestesistas, un puesto para el que apenas hay recambios en Galicia dado que "no tiene paro" por lo que es muy difícil encontrar sustitutos. Aboal insistió en "desmitificar" esta medida que se toma cada verano y que "las camas siempre están ahí, disponibles si se requiere su uso".
