La iniciativa que se pondrá en marcha en Monte Porreiro y Campañó cuenta con la implicación directa de medio millar de residentes, negocios y otros colectivos. Solo en el barrio urbano el Concello inscribió a 283 residentes, 18 locales comerciales, la asociación de vecinos del barrio, tres centros educativos y el pabellón, lo que garantiza con creces la participación social en el proyecto, según el gobierno local. Entre los 18 comercios figuran panaderías, floristerías, pescaderías, un supermercado y varios bares y cafeterías, mientras que la asociación de vecinos se compromete a utilizar el compost en un proyecto de huerta urbana en el que trabajan. También el colegio Marcos da Portela usará el producto final en sus propias huertas, mientras que el instituto Luis Seoane y la escuela infantil son los otros centros escolares implicados, que no solo participarán de forma directa, sino con iniciativas educativas y pedagógicas en torno a todo el proceso de reutilización de la materia orgánica.
Por su parte el Concello deberá adecuar las áreas elegidas para instalar los composteros comunitarios. El compostero comunitario de Campañó se ubicará en Cabaleiro, mientras que en Monte Porreiro habrá dos: en la calle Alemania, cerca de la casa de cultura, y en la calle Italia, al lado del supermercado. En el caso de la parroquia las reuniones con los vecinos constaron que muchos residentes dispondrán de composteros individuales, al contar con huertas propias, por lo que el futuro compostero colectivo será utilizado preferentemente por los restaurantes de la zona, un vivero de plantas próximo y el cementerio, que genera gran cantidad de materia orgánica vegeta. Por su parte, la comunidad de montes se comprometió a aportar el estructurante necesario para elaborar el compost, entregando restos de podas y otras materias vegetales, y también utilizará en sus montes en producto final, al igual que el Concello.
