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El número de empresas que solicitan el concurso cae a niveles del inicio de la crisis

Dieciséis firmas solicitaron esta declaración en el primer trimestre del año, la cifra más baja desde 2008

Trabajadoras de Linorsa, última gran empresa en entrar en concursoen abril, en una protesta. // R. Vázquez

Una mala gestión o los reveses de la crisis económicas pueden llevar al concurso de acreedores a cualquier empresa por grande que sea. Los datos del INE así lo demuestran. De las cerca de 1.200 empresas que entraron en concurso desde 2010, un total de 28 tenían cien o más trabajadores. Un ejemplo claro de como grandes grupos empresariales acabaron en el juzgado de lo Mercantil al borde de la liquidación es el de Pescanova, con 1.200 trabajadores, que afortunadamente pudo salir de la situación concursal.

Tampoco un elevado volumen de negocio es una vacuna que inmunice contra la posibilidad de entrar en concurso. Las estadísticas señalan que 41 de las empresas que acabaron en los juzgados de lo Mercantil de la provincia en el último lustro tenían un volumen de negocio de más de diez millones de euros y otras 70 entre cinco y diez millones.

El último ejemplo de un "pez gordo" que ha acabado en el concurso de acreedores es el de Linorsa, que con 1.200 trabajadores en toda la provincia, el juzgado de lo Mercantil 3 con sede en Vigo declaraba la situación de concurso en abril.

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