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La cara y la cruz de la reforma de Barcelos

La reducción del tráfico hasta un 36% en la zona ha afectado de diferente modo a los parkings

Carlos Boullosa, responsable del Garaje México. // Rafa Vázquez

La reforma de la Plaza de Barcelos, que ha traído consigo una considerable reducción del tráfico en las calles cercanas, no ha sido recibida del mismo modo por los responsables de los parkings de la zona. Mientras que en el Garaje México celebran que los cambios les han beneficiado y que cuentan ahora con más abonados y clientes por horas, en el Garaje Plaza el discurso es totalmente el contrario: la disminución del tráfico rodado ha repercutido en su caja diaria. Son la cara y la cruz de un mismo tipo de negocio situado en el centro de la ciudad.

"Hemos perdido cerca de un 15 por ciento de la clientela diaria desde que se ha realizado la reforma de Barcelos", asegura José Gulías, del Garaje Plaza, en la calle Cobián Roffignac. Su parking es uno de los tres que existen en las cercanías de la plaza y, según su propietario, se beneficiaba de los vehículos que venían desde esta. "Pero desde que se ha peatonalizado parte de la plaza, muchos de los coches ya no llegan a pasar por aquí, algo que antes no ocurría", destaca.

Precisamente, y según las últimas mediciones realizadas por la Policía Local, los cambios en Barcelos redujeron un 36 por ciento el tráfico por la calle de O Rouco, la que da acceso a Cobián Roffignac. Si el pasado mes de enero eran 5.000 coches diarios los que utilizaban el vial que discurre ante el colegio para salir del centro, en la actualidad ya solo lo hacen 3.270, es decir, 1.820 menos.

Además, en Cobbián Roffignac, siempre según la Policía Local, el volumen de tráfico también descendió considerablemente, al pasar de 7.190 coches diarios a 5.880, lo que supone un descenso del 18 por ciento.

"Muchos clientes nos han asegurado que la señalización que se encuentran al llegar a Barcelos es confusa y que el nuevo carril de subida de la plaza, paralelo al de bajada, no está muy claro, de modo que ya no bajan hasta aquí", explica el dueño del Garaje Plaza, una empresa que lleva en funcionamiento desde mediados de la década de los 60.

"Nosotros quisimos ser prudentes y cuando se nos anunció que se iba a llevar a cabo esta reforma esperamos para ver si nos afectaba de algún modo, pero ahora vemos que sí, que hemos salido perjudicados", indica.

Ahora, su mayor miedo son las próximas reformas que tiene previsto hacer el Concello y que incluyen convertir Cobián Roffignac en una calle de subida y de bajada con el punto de inflexión en el cruce con Rouco.

"Esa es una de nuestras mayores preocupaciones", manifiesta José Gulías, que asegura que ya se ha acercado, sin éxito, hasta el Concello de Pontevedra para ser recibido por el alcalde o algún concelleiro.

"Yo sé que esto nos va a afectar todavía más, y queremos conservar los empleados. Somos cinco personas las que trabajamos aquí", recalca.

Una de las cuestiones que reivindica Gulías es la de mejorar la señalización vertical y horizontal para la entrada de su parking. "Solo tenemos esta señal que colocamos diariamente en el suelo nosotros, pero nos gustaría haber recibido el mismo trato que el parking municipal, cuyas entradas están perfectamente indicadas con pintura azul en el suelo", afirma.

Este es un punto que comparte también el responsable del Garaje México, en plena plaza de Barcelos. Carlos Boullosa reconoce que "afortunadamente, los cambios nos han beneficiado bastante", ya que al eliminarse las plazas de aparcamiento en la calle recibieron más demandas de residentes para alquilar las cubiertas en su negocio. "Ahora tenemos más abonados que antes, a través de gente que vive por aquí, y también ha aumentado el número de clientes por horas que trabajan cerca", explica.

En este sentido, explica que, a su juicio, el 80 por ciento del tráfico que se generaba alrededor de la plaza era de personas que buscaban un lugar donde aparcar libre de pago.

"Podemos decir que hemos aumentado en un 15 por ciento el número de clientes", concluye.

Sobre la señalización horizontal para entrar a su parking, Boullosa considera que "quizá se apoyó más al de Barcelos". "Aunque bueno, yo no me quejo porque a mí me han respetado la línea discontinua en la entrada", añade.

Apuesta por peatonalizar

Las megarreforma del centro urbano que el Concello acometerá este año ha apostado por continuar con la peatonalización. Así, en Barcelos todavía quedan algunos cambios por ejecutar, como la eliminación de las plazas de aparcamiento que se conservan para ampliar las aceras o la instalación de juegos de carácter lúdico o deportivo en la propia plaza.

Respecto a las calles cercanas, se baraja crear una plataforma única en el tramo que queda de Benito Corbal desde la esquina con Sagasta hasta el cruce con Cobián Areal. También se hará en las calles Cruz Gallástegui y Castelao.

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