La variante de Marín está a punto de cumplir cuatro años de pleno funcionamiento desde que se completó su trazado con la apertura del tramo pontevedrés, en julio de 2012, y acaba de cerrar el último ejercicio con una media diaria de 7.654 vehículos, un 18% más que entonces. Sin embargo, su respuesta en verano, pese al significativo aumento de uso en julio y agosto, no alcanza el nivel de otras carreteras de la provincia que se utilizan en esa época para acudir a las playas. En el pasado mes de agosto pasaron por este vial, denominado oficialmente VG-4.4, un total de 9.510 coches cada día, lo que supone un aumento del 25% con respecto a la media de todo el año. Aunque supone un incremento muy destacado, en 2014 se rozaron los 10.000, una barrera que ahora parece difícil de superar, y está muy lejos de la saturación que padecen otras "carreteras turísticas" en toda la provincia.
Así, la PO-308 a su paso por Poio y Sanxenxo llega a registrar un aumento del 40% de uso en verano, hasta los 20.500 cada día de agosto, porcentaje que se eleva al 50% en el caso de la autovía de O Salnés y el corredor entre Portonovo y Sanxenxo, viales que superan también la barrera de los 20.000 coches diarios en esa época estival. La PO-316 en O Grove llega al 60% y la que conecta con A Illa de Arousa roza el 50. En todos los casos se trata, como mínimo del doble de crecimiento que la variante de Marín, que parece haberse estancado desde su apertura en un tope por debajo de los 10.000 coches en los meses de más uso.
Pero además la comparación aún resulta más llamativa si se analizan los "viales turísticos" de O Morrazo, el mismo territorio que atraviesa, en parte, la variante de Marín. El corredor entre Moaña y Cangas llega a aumentar su utilización en verano un 90%, al pasar de 5.000 a más de 9.200, mientras que la PO-315 en la zona de Menduiña roza el 60%.
En todo caso, la entrada en servicio del tramo entre Mollabao y O Regueiriño de la variante de Marín, por el que hubo que aguardar varios años, supuso un notable cambios en el tránsito desde Pontevedra hacia O Morrazo y en la actualidad ya son 7.654 los vehículos que utilizan este corredor a diario, según el balance de uso de la red autonómica de carreteras de 2015 de la Axencia Galega de Infraestruturas. Esta cifra supone un incremento del 5% con respecto a 2015 y más del doble de coches de los apenas 3.000 que circulaban cuando estaba incompleta, desde O Regueiriño hasta Ardán y sin conexión directa con Pontevedra.
Su uso en verano no parece el esperado ya que los 9.000 coches de agosto era la media de uso que la Xunta estimaba para todo el año y ahora está 1.500 por debajo de ese objetivo. Aún así, este corredor sí logró el principal objetivo de retirar del casco urbano de Marín un elevado volumen de tráfico.
En 2014 la variante de trece kilómetros alcanzó una intensidad media diaria de 7.276 vehículos, un 6,7% más que los 6.819 de 2013 y casi un 13% por encima de los 6.456 de 2012, primer año en el que funcionó en su totalidad.
En el análisis por días de la Axencia Galega de Infraestruturas se aprecia un cierto repunte los viernes aunque el uso es más o menos parejo a lo largo de la semana, si bien los sábados y domingos desciende en unos mil coches diarios.
