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Teresa Casal: "Este país necesita una revolusionsita, lo digo así por suavizar la palabra revolución"

"Si le cuento lo que costó que Touriño llegase a Pontevedra y dijese 'Ence si pero no aquí' no se lo cree"

Teresa Casal: "Este país necesita una revolusionsita, lo digo así por suavizar la palabra revolución"

El carácter, escribió Miller, lo determinan los problemas que obligatoriamente tuvimos que afrontar. Con ustedes un ser que ha vencido a la política, al cáncer, al despido... Todo un recordatorio de que el coraje es un músculo que se fortalece: basta usarlo.

-La actualidad manda así que empezamos por el final: ¿le sorprendió la detención del clan de Los Morones?

-Lo único que me sorprendió en todo caso de la detención de Sinaí es que tardaran tanto en darse cuenta de que ahí había que hacer algo, pero sorprenderme no.

-¿Cómo actuaba Sinaí Giménez en el mercadillo de Pontevedra?

-Cuando llegué me encontré con que en el tema de los mercadillos no había nada organizado, la gente algunos no tenían ni siquiera el carné de ambulantes de la Xunta pero sobre todo me di cuenta de que en el caso concreto de este hombre él sacaba un carné en la Xunta como vendedor ambulante a nombre de una cooperativa, luego de ese carné (sonríe) hacía múltiples fotocopias que les daba a los que él llamaba cooperativistas, de modo que si él pagaba por uno se ponían en la feria cien. Hablé mucho con él, con su padre, hubo anécdotas tremendas y me puse seria y dije que no, que eso tenían que regularlo, tuve reuniones con la Xunta y otros concellos para tratar de hacer una norma común para que todos actuásemos igual, y lo que fui descubriendo (muchas veces porque me lo decían gente del grupo de Sinaí) es que este hombre los explotaba, no los tenía dados de alta como cooperativistas, no les pagaba la Seguridad Social, todo era un cúmulo de irregularidades, pero sobre todo que se negaba a pagar al Ayuntamiento.

-¿Qué sucedió cuando se abrió un proceso de regularización de los ambulantes?

-Incluso hubo un incidente en que él o uno de los suyos le dio una patada a la urna de la que los funcionarios iban sacando los números... Fue todo muy desagradable la verdad.

-¿La amenazó?

-¡Bueno! Me amenazó por todos los lados, según él todos los días estaba poniéndome querellas por racista, yo que sé por cuantas cosas, un día (y todo esto lo se porque me lo contabais los periodistas) llegó a decir que tenía nosecuántos pisos (risas) y yo decía pues que diga donde, mira que si soy rica y no lo se me llevo un disgusto. Eran cosas todas fuera de sentido: se fotografiaba con papeles y un abogado ante la prensa delante del juzgado, pero si llegó a presentar algo, que yo creo que no, a mi jamás me llegó nada, o no lo presentó o se archivaba nada más llegar. Pero fue una situación difícil.

-¿Alguna vez le ha explicado al entonces alcalde de Barro, Landín Eirín, la torpeza que fue aceptarlo en su concello?

-En Barro Sinaí se hizo su propia feria con sus condiciones sin dar cuentas a nadie y hace poco que estuve en una tertulia con Landín Eirín se lo dije: es que tu lo que hiciste fue algo completamente ilegal, no solo favoreciendo a Sinaí sino perjudicando al resto de los ambulantes...

-¿A pesar de temas así merece la pena la política?

-Creo que la política es un arte noble, quienes estropeamos y vilipendiamos esa nobleza somos las personas; la política no debería ser bronca, otra cosa es que si tu tienes una responsabilidad te enfrentes a ella, aplicando incluso la dureza que sea necesaria. Pienso que los que llegamos a la política con verdadera vocación de servicio no digo que la ennoblezcamos pero si que se dignifica, pero es la persona la que la estropea. Además, ya lo dijeron hace muchos años, la democracia es el menos malo de los sistemas políticos, otra cosa es el momento que llevamos años viviendo, que ya es una auténtica perversión de los fines que debe tener un político, pervirtiendo totalmente los fines de su trabajo para convertirlo en un beneficio para si mismo.

-¿Sigue pensando que el ejercicio político más difícil es en el ámbito municipal?

-Si, aunque parezca que no lo más difícil es la política municipal, porque tu al ciudadano, a la persona para la que gobiernas, te la encuentras todos los días por la calle, eres totalmente accesible a ella. Me hace gracia cuando se escandalizaban con los escraches, pues mira que a mi la gente del Mercado no me lo hizo, y ya no le digo la del Matadero, y nadie se escandalizaba, lo entendíamos, vamos a decirlo así, como algo que te iba en le sueldo, y ahora poco menos que parece que esa gente que se manifiesta en contra de la actuación de un político es un criminal, pues no señor mío, eso va en el sueldo. Y sobre todo lo importante para mi es si tu estás convencido de lo que estás haciendo no es para tu beneficio sino para que tu ciudad o tu país realmente tire hacia adelante, y ahí hay que estar a las duras y a las maduras.

-Hablando de maduras: el PSOE bailó entre dos aguas en el tema de Ence hasta que usted se posicionó claramente por el traslado

-Mire, si le cuento lo que me costó que Touriño llegase a Pontevedra y dijese "Ence si pero no aquí" no se lo cree, no se imagina lo que costó llegar hasta ahí.

-Banqueros, políticos, artistas con offshore en paraísos fiscales ¿se necesita una refundación ética?

-Aquí hace falta una revolusionsita (risas) y lo digo solo para suavizar un poco lo que es la palabra revolución, pero de verdad que esa refundación es muy necesaria; la gente que lleva en el poder tantos años se cree que es inmune, se creen que lo pueden todo, que nadie les tiene que pedir cuentas. Eso de ¿tu sabes con quién estás hablando? ¿Tu sabes quién soy yo? Era de los tiempos de Franco, pues ahora se vuelve a oír. Pues mira hay que recordar que esa gente es un servidor del pueblo, está a su servicio y no a la inversa. Y a los banqueros, a los supermillonarios y a toda esa gente les pasa lo mismo, que se creen que lo pueden todo ¿sabe por qué? Porque ahora el único Dios es el dinero y si yo tengo dinero tu eres un paria y qué me vas a decir. Pues creo que todo eso hay que cambiarlo, si, y no con palabras, con hechos, legislando para impedir lo que ha pasado ¿qué se ha hecho en unos años? Destruir la clase media, que el pobre fuese más pobre y los ricos lo son cada vez más. De verdad que ver las noticias es deprimente, me entra una rabia, cómo es posible que Rato con todo lo que parece ser que lleva hecho (ya me canso hasta de decir lo de presunto) siga en la calle, siga teniendo su dinero y resulta que lo nombraron presidente del FMI cuando ya estaba metido en todas estas historias, y aquí no pasa nada.

-Dice que los años de gobierno de Rajoy han sido los peores

-Claro, con Rajoy con el que tuve una relación estupenda y hacia el que no tengo nada como persona, aplicó una política ideada por él o por su entorno totalmente neoliberal en la que lo único que importa es el dinero. Si se ha demostrado que los recortes, el austericidio, lo único que ha producido es dolor, angustia, suicidios, muertes (porque hasta de eso se está hablando con el medicamento de la hepatitis) si todo eso lo ha provocado una política determinada no debemos seguir aguantándola, pero la gente tiene miedo, trabaja mil horas por unos pocos euros porque no hay alternativa u otros cien esperan por ese trabajo. No voy a comparar la emigración de ahora con la que había antes en Galicia (hablo de nuestra emigración, si pensamos en la inmigración ya ve donde quedan los valores humanos de Europa, siempre en función del dios dinero) me parece que el drama es el mismo... Y todo eso lo ha conseguido Rajoy.

-¿Cuándo empezó en la política?

-Empecé (risas) hablando, iba habitualmente a las tertulias de Radio Pontevedra, éramos gente muy dispar y se hablaba de lo divino y lo humano, también de política, me decían "tu mucho hablar pero a ver si un día haces algo" y la primera vez que me propusieron por el PNG fue por un primo mío que es como mi hermano, se empeñó y me convencieron para ser candidata a la alcaldía de Pontevedra a finales de los años ochenta. Lo pasamos tan bien en ese tiempo (sonríe), éramos un grupo de amigos completamente ingenuos, idealistas, con decir que poníamos 500 pesetas cada uno para la campaña, para ir por las parroquias e invitar a los paisanos a un ribeiro y a unos cacahuetes; también es verdad que procurábamos ir cerca de donde Fraga o su gente estaban invitando a todos a pulpo, empanada y así, porque entonces los votantes ya venían comidos (risas). Fue la etapa más idealista de mi vida política y pasé mucho, mucho miedo la noche electoral porque parecía que podía salir (risas).

-¿Nacionalista, galeguista, socialista...?

-Me sigo considerando galeguista, no nacionalista, y en 1999 Roberto Taboada me pidió que fuera con él de número 2 y cuando empezó mi verdadera labor política, que fue en el Partido Socialista.

-Ha abogado reiteradas veces por la participación de la mujer tanto en la política como en el ámbito laboral. Si hay decepción con la política en el tema de la mujer temo que no será menos

-Es terrible, no solo por el tema de la violencia, en general en el tema de la mujer noto un retroceso tremendo, no hay más que ver cualquier programilla de los que ponen ahora en la televisión ¿qué pasa, que las chicas, y también los chicos, solamente aspiran a ser famosos, a estar guapos, a cambiarse la nariz? No lo puedo entender, sé que hay mucha gente joven valiosísima y que tiene ideales y ganas, pero el reflejo que vemos en la sociedad no es ese, sino el de una gente contagiada (y volvemos al hilo conductor de que el dinero es hoy el único dios) por esos espejismos. Y después veo las encuestas a las adolescentes a las que les preguntan eso de les parece bien que su novio sea celoso, que les controle el móvil, y que la respuesta sea "si porque es que me quiere", a mi todo eso me rompe en dos. Si yo una cosa le agradezco a mi madre, que era una mujer muy clásica, es que siempre nos dijo a mi hermana y a mi que teníamos que tener una carrera, una profesión, porque lo más importante en una mujer es que tenga independencia económica.

-¿Nunca insistimos suficientemente en ello?

-Nunca, fíjese que yo me fui a estudiar a Santiago con 17 años en 1965, había estado en colegios de monjas y para mi Santiago fue la luz maravillosa (risas), descubrí la música, la poesía, escritores que ni sabía que existían, el cine, todo, era otra época y sin embargo la veo casi más actual que ahora, comparo a mi madre, todo lo que insistió en que había que tener una carrera universitaria, con algunas madres de ahora y por lo que oigo y les escucho hablar, veo que muchas de ellas no están tan preocupadas como la mía porque sus hijas tengan una independencia económica sino porque pesquen un marido ¿a dónde estamos volviendo? Me parece terrible. Admiro a las amas de casa, como mi madre, que disfrutan de ello, porque se dedican a lo que les gusta, pero a mi me horroriza.

-Deduzco que no ha llevado bien la vuelta a casa ¿a las profesionales nos cuesta mucho?

-Mucho, mucho, a mi me horroriza ya le digo, no lo puedo evitar, y eso que reconozco que tengo un marido que así como cuando mis hijos eran pequeños no puso un pañal en su vida ni dio un biberón ahora es el quien prácticamente lo hace todo, yo solo a la cocina. A mi volver a casa me resultó difícil, realmente lo cotidiano de ella no me interesó, ni de cría, ni subir el dobladillo de una falda (risas), y lo llevé muy mal porque fue simultáneamente lo de dejar el ayuntamiento, el cáncer y que me despidiesen de la Uned: me dieron de alta en febrero de este año, ya he dejado de tomar esa pastilla maldita pero fue un momento duro. Le decía que en política no se debe estar mucho tiempo pero lo que no tuvo sentido es que cuando las encuestas salía que era la más valorada, en un momento en el que parecía que el PSOE podía llegar a ser algo más que por cuestiones internas prefieran sacrificar al partido, porque fue el que además de mi salió perdiendo, me pareció terrible, aquel momento fue muy duro porque vino todo muy concatenado, hice la rueda de prensa en septiembre de 2010 y del cáncer me operaron en diciembre, y cuando dejo el concello pido mi reingreso en la Uned.

-Y la echan

-Ni eso, me dicen "bueno, pues ven, a ver si te buscamos un teléfono para que contestes". Me pareció horrible la respuesta, la poca memoria que tiene la gente, porque yo siempre decía que la Uned era mi cuarto hijo, pasé allí muchas más horas que en mi casa con mucha diferencia, no tenía horario (cuenta la anécdota de que la alarma del centro estuvo conectada a su domicilio y sonaba en su casa cada vez que hacía viento fuerte)... Me dolió mucho esa respuesta y como me conozco se que no valdría para estar allí sin hacer nada, no valgo, y tampoco tenía las ganas en ese momento para pelear así que acordamos una indemnización y me fui. Pero no fue todo malo, en medio de todo eso, en mayo, nació mi nieto y siempre digo que me salvó la vida... Qué le va a contar una abuela de su nieto (risas), es la maravilla del universo, me da la vida aunque también me tiene muy atada, pero ya le digo que lo de pasar la mopa nada, voy a seguir siendo una mala ama de casa (risas).

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