El sector marisquero de la ría, en pie de guerra por la contaminación que padecen sus aguas y que afecta a su fuente de trabajo, exige no solo compromisos en firme de las administraciones, sino que sean sus máximos responsables los que los asuman. El colectivo, que hoy celebra en Poio su segunda movilización de esta campaña de protestas, se reunió ayer con el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, al que consideran corresponsable de la situación de la ría. Tras ese encuentro dejaron claro que debe celebrarse una mesa conjunta de la Xunta y los concellos en los que estén presenten los alcaldes, las conselleiras do Mar y de Medio Ambiente y, sobre todo, el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo.

Así lo apuntaron la patrona mayor de la Cofradía de Lourizán, María del Carmen Vázquez, y el bateeiro Andrés Ruano, presidente de la Asociación polo Saneamiento da Ría, que agrupa a estos sectores productivos. "Si Feijóo anuncia dinero, que participe ya que algo tiene que decir", señalan los afectados, que se declaran "hartos" de que "cada vez que se acercan unas elecciones se anuncian proyectos e inversiones, que se quedan en nada".

Por su parte, el alcalde admitió que "parte" de la culpa es municipal por los vertidos de su red de saneamiento, en especial, según sus explicaciones, la de Os Gafos, pendiente de mejora, pero insiste una y otra vez en que "el principal responsable de la contaminación a la ría es Ence, que vierte 13 millones de metros cúbicos a la ría, que no tiene capacidad suficiente de autogenerarse". Al respecto, Ruano quiso zanjar definitivamente el debate sobre la postura de la asociación que preside acerca de la planta de Lourizán: "Estamos en contra de la fábrica y de su continuidad ya que a nivel histórico, hizo mucho daño a la ría y a Placeres". No obstante, asume que el complejo se quedará donde está por lo que "hay que exprimir a la empresa al máximo para que sea una fábrica modélica".