Militante del Partido Popular desde la adolescencia, ex presidenta del Puerto de Marín nombrada por el entonces conselleiro Enrique López Veiga, amiga personal de la ministra de Fomento Ana Pastor y del presidente de la Autoridad Portuaria, José Benito Suárez Costa, la alcaldesa de Marín, María Ramallo, asume el reto de hablar del conflicto surgido entre los puertos de Vigo y Marín por el traslado de la multinacional Maersk.
- Antes de alcaldesa fue usted presidenta del Puerto de Marín. ¿Qué puede representar el regreso de Maersk a este puerto en cuanto a actividad económica?
- La noticia es muy positiva para el puerto y en consecuencia para Marín. Los números le corresponden a la empresa que ha pujado y que ha conseguido ofrecer unos costes para que la naviera opere en este puerto. Lo demás se irá viendo, pero la oportunidad es buena para nuestro entorno.
- ¿Y para el municipio, para la economía local?
- Que el puerto aumente sus mercancías, sus tráficos y consiga mayor movimiento redunda siempre en beneficio, empleo y riqueza para todo el entorno. Por lo tanto, todo nuestro apoyo y respaldo a las empresas que lo generan.
- Hay mucho hermetismo en torno a este asunto tanto en la Autoridad Portuaria de Marín como en las empresas vinculadas a esta operación. ¿Cómo lo interpreta? ¿A qué obedece este silencio?.
- Ellos son los verdaderos responsables de estas operaciones y están trabajando en esta cuestión, preparándose para poder llevar a cabo el servicio a estos tráficos. El Puerto es una empresa pública y ofrece servicios portuarios a las empresas privadas que se ubican en él. Están trabajando mucho y yo diría que muy bien. No hay que olvidarse que este pasado año se han batido cifras históricas en tráficos y que es un puerto saneado y equilibrado. Esto se logra con esfuerzo y trabajo.
- El presidente del Puerto de Vigo trató de detener la operación argumentando, entre otros motivos, que el Puerto de Marín es en gran parte "ilegal". ¿Qué opina?
- Que es falso, no solamente por lo que dice el informe de Puertos del Estado, sino porque se lleva trabajando mucho en plantear los argumentos y los hechos, con toda la base sólida que tienen, para ir revirtiendo algunas situaciones que se han producido, y a la espera de decisiones judiciales. Por lo tanto, esa afirmación sencillamente no es verdad, ni real.
- Enrique López Veiga como conselleiro de Pesca la nombró presidenta de la Autoridad Portuaria de Marín. ¿Cómo es su relación actual con el presidente del Puerto de Vigo ante esta polémica?
- Mi relación con López Veiga es muy buena, siempre lo ha sido. Pero hay ocasiones, y ésta es una de ellas, en las que no comparto su defensa. Lo que sí entiendo es que busque mejorar todo lo que pueda el Puerto de Vigo y me consta que por su capacidad y objetivos lo va a hacer. Pero no se puede unir eso a otras cuestiones, creo que en la defensa de Maersk no ha estado acertado.
- Como alcaldesa habrá hablado de este asunto con el presidente del Puerto de Marín? ¿Cómo afrontan el conflicto con Vigo?
- Con el presidente del Puerto de Marín hablo y trabajo mucho. Estamos perfectamente coordinados. Y estamos de acuerdo en que lo que hay que hacer es trabajar y aprovechar esta oportunidad que le brinda al puerto una empresa, que ha hecho una apuesta firme y decidida por atraer a su terminal un tráfico de contenedores importante. La competencia entre puertos existe y debemos alegrarnos de que sea entre los gallegos. La mayoría de la veces la competencia está muy alejada de nuestros muelles.
- Ambos son además compañeros de partido. ¿Cómo explica las diferentes posturas entre dirigentes del PP en Marín y en Vigo en esto?
- Es legítimo trabajar para gestionar tu empresa lo mejor posible, pero creo que en este caso, cuando los gestores públicos no influimos en estas decisiones empresariales, lo que debemos hacer es que las empresas nos vayan planteando sus necesidades. Al final el servicio público debe ir por ahí. Estas posturas no son políticas, sino encuadradas en el celo de querer defender lo tuyo.
